El grupo de contacto de ajo, compuesto por responsables de los sectores de Francia, Italia y España, así como de sus respectivas administraciones, se reunieron en la localidad italiana de Rovigo, donde adoptaron la propuesta planteada por la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo, ANPCA, y FEPEX para que las autorizaciones de productos fitosanitarios se realicen de manera zonal, y no por Estado miembro, para lograr una mayor disponibilidad de fitosanitarios.
Tras la realización de un exhaustivo análisis comparativo de la disponibilidad de productos fitosanitarios para el cultivo de ajo en los distintos países, y ante la falta de disponibilidad de productos fitosanitarios para las labores de cultivo y la dificultad para la aprobación de nuevos productos, ANPCA y FEPEX han propuesto que las autorizaciones de nuevos productos se realicen de manera zonal, no por Estado miembro. De esta forma, cuando un producto se autorice en España, por ejemplo, se autorizará automáticamente en todos los países de la zona sur. En la actualidad, el reglamento 1107/2009 establece tres zonas para la autorización de productos fitosanitarios: la zona A, que corresponde a los países del norte, como Dinamarca, Suecia o Finlandia; la zona B de países del centro de Europa, como Bélgica, Alemania, Países Bajos y Austria; y la zona C, compuesta por los países del sur, entre ellos España, Francia, Italia y Grecia.
Los representantes de Francia e Italia están de acuerdo con esta propuesta, que se trasladará el acuerdo al plenario del Comité Mixto para su aprobación y traslado a las administraciones competentes.
En el grupo de contacto se analizaron también las previsiones para la campaña actual, que apuntan a una fuerte reducción de la superficie de cultivo en España, de entre el 15% y 20%; de esta forma, la superficie dedicada a este cultivo pasará de las 24.876 hectáreas de 2023 a 20.926 hectáreas este año. Castilla-La Mancha, que es la principal productora de ajo en España, reducirá la superficie un 14% (15.535 hectáreas); le sigue Andalucía, con 2.410 hectáreas y un descenso del 23%, y Castilla y León, con 1.944 hectáreas y una caída del 23,5%.
Según los representantes sectoriales que participaron en el grupo de contacto, la caída de superficies de España no se producirá en Italia y Francia: mantienen una superficie aproximada de 3.400 y 4.400 hectáreas respectivamente.