La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León ha declarado oficialmente la existencia de la plaga de Ips sexdentatus, un escarabajo perforador que ya está presente en medio centenar de municipios de Zamora. Su dispersión, favorecida por los incendios que se produjeron en verano de 2022, supone una amenaza para los pinos de la provincia.
Durante este año, se han incrementado de forma exponencial las poblaciones de este insecto: en Zamora puede desarrollar hasta cinco generaciones anuales y posee una capacidad reproductora tal que multiplica el número de individuos por veinte en cada generación, por lo que este verano se detectaron numerosos focos.
Entre las causas que han favorecido la propagación de la plaga, destaca la permanencia de una gran cantidad de madera de coníferas afectada por los incendios forestales acaecidos durante el verano de 2022, que asolaron más de 60.000 ha en esta provincia; además, los periodos de sequía extrema y continuada y los golpes de calor reiterados han sometido a la vegetación a un estrés hídrico que la debilita ante el ataque de estos insectos, a los que en condiciones favorables y en niveles poblacionales bajos podría contener.
El avance de I. sexdentatus compromete seriamente la sanidad de las masas de pinar en la provincia, lo que justifica la declaración oficial de plaga y la adopción de medidas, como la corta y eliminación de los restos de corta afectados mayores de 8 cm, y el control de las prácticas selvícolas que puedan debilitar al arbolado. Según la orden, se prohíbe en todos los pinares de los municipios afectados, durante el 1 de marzo y el 15 de noviembre de cada año, la permanencia en pinares de madera cortada, o restos de corta o poda, superiores a 8 cm de diámetro sin descortezar por un período de tiempo superior a dos semanas. Asimismo, durante ese mismo periodo se prohíbe en las masas de pinar la realización de podas, clareos y claras sin la autorización expresa del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora.