En 2018, esta fotografía de Francisco Javier Domínguez García, titulada Lo inevitable, fue galardonada con el Premio 30 Aniversario Phytoma de Fotografía. En ella, un agricultor muestra uvas muy maduras prematuramente a causa del clima cálido como el registrado en el Marco de Jérez (Cádiz), que originaba una maduración acelerada de las uvas, lo que aumentaba el azúcar del grano, además de alterar el color y su acidez. Un problema, el de las altas temperaturas y la sequía, que lejos de solucionarse, se ha ido agravando los últimos años, y que el tercer Encuentro de La Vid y el Vino aborda para buscar soluciones desde una perspectiva científica.
Phytoma y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente de La Rioja organizan este encuentro, que el 6 y 7 de noviembre reunirá a todo el sector vitivinícola en Riojaforum (Logroño). En esta tercera edición, titulada Claves para la protección inteligente del viñedo, presta especial atención a los avances científico-técnicos frente al cambio climático, con la participación de los mayores especialistas en distintas materias. Como José Miguel Mulet, catedrático de Biotecnología de la Universitat Politècnica de València y subdirector del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), que hablará de las nuevas técnicas de edición genética (NGT), capaces de lograr en poco tiempo variedades más resistentes a la sequía y las temperaturas extremas, y también a plagas y enfermedades.
Estas técnicas no se engloban dentro de los transgénicos, ya que no se introduce ADN externo, sino que se edita del ADN de una planta. “El CRISPR y las NGT no son el futuro porque ya están aquí. Europa todavía está debatiendo su regulación en el marco comunitario, en el resto del mundo ya está presente, incluso tienen productos ya aprobados para su comercialización”, explica Mulet, quien dirige una línea de investigación en el IBMCP que trata de desarrollar plantas tolerantes a la sequía o a la salinidad.
Antonio Molina, catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid e investigador del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP), hablará la aplicación de bioestimulantes en vid, un campo en el que la ciencia ha dado pasos de gigante en los últimos años. “El avance en el conocimiento de la fisiología y la biología molecular de los cultivos ha permitido caracterizar los mecanismos de adaptación de las plantas a las condiciones ambientales y poder desarrollar nuevas soluciones basadas en biomoléculas que regulan la fisiología y respuestas de los cultivos a diferentes estreses. Entre estos avances, se encuentran la comprensión de las respuestas de inmunidad Vegetal y sus aplicaciones a la protección de los cultivos, mediante el desarrollo de formulaciones que regulen esta respuesta. En los últimos años se han caracterizado moléculas que regulan las respuestas de las plantas (incluida la vid) a diferentes tipos de estreses (bióticos y abióticos), y se han desarrollado nuevas tecnologías para una agricultura sostenible”, afirma Molina.
Enrique Barajas, investigador del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), también intervendrá en este bloque para exponer los recursos genéticos en vid. “En la actualidad, los recursos genéticos y su innovación juegan un papel crucial para el correcto desarrollo y adaptación del cultivo de la vid. En esta ponencia se presentará cómo puede la genética mejorar el cultivo de la vid actuando sobre cuatro grandes pilares: portainjertos, variedades tradicionales, variedades minoritarias y variedades resistentes”, avanza Barajas, que presentará los resultados obtenidos del comportamiento agronómico, enológico y organoléptico de nueve variedades resistentes a oídio y mildiu.
En la gestión del estrés hídrico, la optimización el riego deviene en un factor crítico. Joan Esteve, director de Bodegas Raimat, repasará las tendencias del riego en la viña, “cada una de ellas con sus ventajas e inconvenientes”. Para un riego adecuado, Esteve explica que primero “es necesario identificar la variabilidad del viñedo y diseñar los sectores de riego en función de ésta, o bien agrupar zonas con capacidades de retención similares para luego aplicar riegos diferenciados, de manera que cada cepa reciba la dosis óptima. Además, el uso de técnicas alternativas al riego tradicional, como el riego por secado parcial de raíces o el riego subterráneo, permite mejorar la eficiencia y ajustar la estrategia de riego según los objetivos de calidad. Combinando estas tres prácticas —sectorización acorde a la variabilidad del suelo, PRD y riego subterráneo— se pueden lograr ahorros de agua de hasta el 50% y conseguir uvas y vinos de gran calidad”.
“El cambio en el patrón de las precipitaciones y la mayor frecuencia de eventos extremos como las olas de calor están provocando situaciones de déficit hídrico severo que, aunque sea puntual, afecta negativamente al sector vitivinícola español, localizado principalmente en regiones semiáridas”, reconoce Víctor Blanco, investigador del IRTA, que completará este bloque del Encuentro para hablar de las estrategias de manejo del riego de la viña.
El tercer Encuentro de La Vid y el Vino congregará en Riojaforum a los principales actores de este cultivo emblemático de la agricultura mediterránea: bodegas, productores, prescriptores, científicos, técnicos, asesores, empresas, instituciones y firmas especializadas. Con este objetivo, y bajo la dirección científico-técnica de José Luis Ramos Sáez de Ojer, Jefe de Protección de Cultivos de La Rioja, se ha articulado un programa que cuenta con los principales investigadores en las diferentes disciplinas que convergen en la viticultura, y de los máximos representantes de la Administración en el ámbito de la sanidad vegetal.