Los veranos cada vez más largo están incrementando los riesgos para las cosechas, entre ellas la del olivar, cuya recolección de aceite temprano comienza ahora. Las cálidas temperaturas, que hace unos años eran inusuales en esta época, han alargado la presencia de plagas, lo que afecta a momentos clave de la maduración del fruto. Esto podría poner en peligro tanto la calidad como la cantidad de las aceitunas destinadas a la producción de aceite.
Una de las plagas más problemáticas para el olivar es la mosca del olivo (Bactrocera oleae), cuya actividad óptima se da en temperaturas entre 20ºC y 25ºC. La prolongación del verano ha creado las condiciones perfectas para su reproducción y proliferación, justo en un momento crucial del ciclo de maduración de la aceituna. De hecho, la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía ha confirmado que la incidencia de esta plaga ha aumentado paulatinamente durante septiembre, mostrando una tendencia al alza en todas las provincias andaluzas. “Las temperaturas persistentes prolongan la actividad de la mosca del olivo hasta mediados de noviembre, aumentando el riesgo de daño en el fruto durante una fase crucial para la calidad del aceite”, explica José Alfonso Gómez Guzmán, técnico I+D+i de CITOLIVA.
Es en este contexto de cambio climático y mayor proliferación de plagas, CITOLIVA ha creado AGRO·LIVE Aliados Naturales, un nuevo servicio para incrementar la presencia y biodiversidad de insectos beneficiosos en cultivos leñosos como olivo, vid y frutales para que controlen las plagas de forma natural y evitar así el uso de fitosanitarios u otros productos químicos. “Queremos brindar soluciones que permitan a los agricultores proteger sus cosechas sin depender exclusivamente de tratamientos químicos. Son numerosas las investigaciones que respaldan que la actividad de estos insectos es el plaguicida más eficaz con el que pueden contar los agricultores”, sostiene Gómez Guzmán.
AGRO·LIVE Aliados Naturales también incluye la adaptación de las prácticas agrícolas a las nuevas realidades climáticas, un esfuerzo que implica ajustes en los tiempos de cosecha y en las técnicas de manejo de los cultivos. Con un enfoque integral, la entidad trabaja estrechamente con agricultores y técnicos para desarrollar planes personalizados que optimicen el rendimiento de sus cosechas.
CITOLIVA ha creado un servicio para incrementar la presencia de insectos beneficiosos
Los efectos del cambio climático son evidentes en toda la cadena productiva oleícola. Las temperaturas más cálidas en otoño no solo favorecen la proliferación de plagas, sino que también están afectando directamente al ciclo de vida del olivo. Las olas de calor durante la floración y la maduración temprana han causado pérdidas significativas en los últimos años. De hecho, el adelanto de los procesos de maduración puede perjudicar a la calidad del aceite, obligando a los agricultores a realizar ajustes considerables en la planificación de la cosecha para preservar el valor del producto.
Para contrarrestar estos desafíos, CITOLIVA lidera la investigación en tecnologías que permiten adaptar los tiempos de recolección a las nuevas realidades climáticas, asegurando que los agricultores puedan recoger sus cosechas en el momento óptimo. Su trabajo no solo se centra en la mitigación de los riesgos inmediatos, sino también en la implementación de soluciones que garanticen la sostenibilidad a largo plazo. “Trabajamos para ofrecer a los agricultores las herramientas necesarias que les permitan adaptarse a un clima cambiante. Nuestro objetivo es asegurar que puedan optimizar la planificación de la cosecha y mantener la calidad del aceite, a pesar de los cambios en los ciclos de maduración del olivo”, añade el técnico I+D+i de esta fundación sin ánimo de lucro, referente en la innovación, desarrollo tecnológico e investigación para el sector oleícola.
Aliados Naturales forma parte del servicio de agronomía AGRO·LIVE, que busca asesorar al agricultor para que logre adaptarse a los desafíos impuestos por las nuevas realidades, no solo climáticas, sino también económicas y medioambientales. Así, este servicio busca optimizar las técnicas de manejo de los cultivos, con el objetivo de asegurar una producción más eficiente y sostenible, ayudando al sector agrícola a enfrentar estos cambios de manera efectiva.