La intensas lluvias de las últimas semanas y el posterior incremento de las temperaturas han favorecido la maduración de los limones en la Región de Murcia, con la pérdida de la consistencia de la corteza y de su acidez, lo que ha facilitado los ataques de Prays citri y, en menor medida, cacoecia (Cacoecimorpha pronubana).
En distintas zonas productoras de limón, como la Huerta de Murcia, Santomera, Librilla y, con mayor incidencia, en la Vega Baja del Segura, especialmente en las plantaciones de riego por inundación, han aparecido pequeñas lesiones en la corteza de los frutos maduros de limonero verna, que se están cosechando en estos momentos. Tanto en las parcelas afectadas como en los almacenes, se han detectado en los frutos maduros pequeños orificios circulares de entrada, producidos por las orugas de la plaga, alrededor de los cuales se necrosa el tejido de la epidermis. Estas heridas superficiales no afectan a la pulpa, pero son la puerta de entrada de diversos hongos, aguado principalmente, por la excesiva humedad. Además, en dichas parcelas hay un gran número de adultos de Prays citri, y las flores de los limoneros están muy afectadas por el microlepidóptero y necrosadas.
El Servicio de Sanidad Vegetal murciano explica que, en este momento, los tratamientos fitosanitarios para el control de la polilla del limonero carecen de eficacia; incluso, pueden dejar residuos de plaguicidas en los frutos. Por lo tanto, aconseja realizar tratamientos fungicidas en poscosecha y desinfectar adecuadamente las cajas de confección, además de regular los parámetros ambientales de almacenamiento para que los frutos no permanezcan mucho tiempo en cámara y evitar el envío a destinos de larga distancia de los frutos de las parcelas más afectadas.