En 2022, la venta de productos fitosanitarios en España fue de 57.164 toneladas, un 25% menos que el año anterior, según los datos provisionales publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Los fungicidas y bactericidas representaron un 56,3% del total de plaguicidas comercializados.
Aunque la venta de fungicidas y bactericidas alcanzó las 32.160 t, respecto a 2021 cayó un 12,4%. A estas sustancias les siguen los herbicidas, que con 12.186 t. representan el 21,3%, del total y registraron una disminución del 8,1%.
Según los datos provisionales del ministerio, la comercialización de insecticidas y acaricidas fue de 9.830 t, un 17,2% del total. Respecto al año anterior, fue el grupo que mejor mantuvo las ventas, ya que apenas descendió un 0,2%. Por último, la comercialización del grupo que engloba a los molusquicidas, los reguladores del crecimiento y otros productos fitosanitarios fue de 2.988 t, lo que supone un 5,2% del total y un descenso del 4,6% respecto a 2021.
La información facilitada no desglosa las ventas por el tipo de sustancia activa que contienen: de bajo riesgo; autorizadas; autorizadas, pero candidatas a la sustitución; y prohibidas, pero concedidas con autorizaciones excepcionales. Estos son los datos que realmente se tienen en cuenta para medir la evolución en la reducción del impacto de los fitosanitarios propuesto por la UE.
Por undécimo año, el ministerio elabora la Estadística de Comercialización de Productos Fitosanitarios a través de una encuesta que se basa en el conocimiento de las sustancias activas comercializadas en España. Esta información se considera una herramienta fundamental dentro del Plan de Acción Nacional para el uso sostenible de productos Fitosanitarios (PAN) desarrollado de acuerdo al Real Decreto 1311/2012.