El proyecto REPHRAME ha permitido obtener información práctica para elaborar políticas científicas y fitosanitarias respecto al problema del nematodo del pino a nivel europeo.
Un equipo científico del Instituto Universitario de Investigación y Gestión Forestal Sostenible (Universidad de Valladolid-INIA), ubicado en el Campus de Palencia, ha trabajado en los últimos años en un proyecto del VII Programa Marco de
El proyecto, denominado REPHRAME (siglas en inglés de Research Extending Plant Health Risk And Monitoring Evaluation), es la continuación y ampliación de un proyecto anterior también del VII Programa Marco llamado PHRAME, en el cual se profundizó en el conocimiento de esta plaga, asentada principalmente en Portugal y que actualmente supone una grave amenaza para los bosques de toda Europa.
Según detalla Juan Alberto Pajares, investigador responsable del proyecto por parte de
El proyecto REPHRAME, iniciado en 2011, se ha centrado, entre otras cuestiones, en las interacciones entre el nematodo y el árbol, y entre el vector y el árbol, con el fin de obtener información práctica que permita al Comité Fitosanitario Permanente de
En la iniciativa, cuyo presupuesto ha sido cercano a los cuatro millones de euros, han participado 11 socios de ocho países (Reino Unido, Austria, Francia, Alemania, Portugal, China, Noruega y España), coordinados por
Cuatro focos en España
El nematodo de la madera del pino puede originar su marchitamiento, una enfermedad extremadamente letal que afecta a la mayoría de las especies de pino y es capaz de matar al árbol en cuestión de semanas.
"Hoy en día, la introducción y difusión de organismos invasivos como este patógeno supone el principal problema forestal al que nos enfrentamos. Bursaphelenchus xylophilusprocede de Norteamérica, donde no es virulento, y se introdujo en Europa a través de Portugal en el año 1999. En otras regiones del mundo, como el este de Asia, se dispersó antes y ha causado un gran daño", advierte Juan Alberto Pajares.
Los investigadores del Campus de Palencia trabajan desde 2002 en colaboración con el Gobierno de España y con el de Castilla y León en el desarrollo de herramientas y métodos de seguimiento y control que ayuden a la puesta en marcha de los planes de contingencia previstos por
"Portugal ha sido declarada toda infectada y en España tenemos tres focos bajo erradicación muy cercanos a la frontera portuguesa, uno en Pontevedra, otro en Salamanca y otro en Cáceres. Hubo un cuarto foco anterior en Extremadura que fue erradicado. Se trata de una enfermedad que es una conjunción de tres elementos: un patógeno, un hospedante y un vector, y en el caso del vector, en cada uno de los países donde se ha introducido el patógeno ha utilizado una especie distinta del mismo género (Monochamus) para transmitir la enfermedad, de forma que no ha sido necesario que se introdujese también el vector. En Europa, aunque hay varias especies del géneroMonochamus, y la propia de sur de Europa y hasta ahora la única que ha actuado esMonochamus galloprovincialis", explica el investigador.
En cuanto a las especies de pino que se han visto afectadas en España, han sido principalmente Pinus pinaster y en el último de los focos también Pinus nigra y Pinus radiata. De este modo, "el 75 por ciento de las masas de pino de Castilla y León son susceptibles a la enfermedad", indica.
Cebo atrayente patentado
El papel del equipo científico de
"Hemos determinado que el vector es capaz de dispersarse incluso más de
El grupo ha coordinado uno de estos paquetes de trabajo en el que se han desarrollado y ensayado herramientas para el control de la plaga. Antes de su participación en REPHRAME, los investigadores habían patentado un cebo para capturar el insecto Monochamus galloprovincialis, un compuesto que comprende al menos la feromona de la misma especie y al menos dos cairomonas (sustancias químicas emitidas por otros insectos) atractivas para la especie.
Según el investigador de
"Gracias a este compuesto podemos realizar estudios que antes no eran posibles. Hemos adquirido mucho conocimiento sobre el vector, que es quizá la única forma de atajar esta enfermedad porque no hay métodos efectivos a escala forestal que permitan atacar directamente al nematodo", concluye.
FUENTE: UVA/DICYT