En junio, las interceptaciones de cítricos procedentes de Sudáfrica en la UE con organismos nocivos alcanzaron los once rechazos, de los que diez fueron por Phyllosctita citricarpa, el hongo causante de la mancha negra de los cítricos, según denuncia La Unió Llauradora, que solicita la suspensión automática de las importaciones del país sudafricano mientras no pueda garantizar la seguridad fitosanitaria.
Para la organización agraria valenciana, la elevada detección de la enfermedad en cítricos de Sudáfrica “pone en evidencia los fallos en el sistema de control en origen del país africano para evitar su salida y que, en consecuencia, no existen garantías que la fruta expedida proceda de zonas citrícolas libres de este tipo de plagas de cuarentena ni que se haya hecho un buen control poscosecha”.
Por todas estas circunstancias y el riesgo que entraña, La Unió solicita la suspensión automática de las importaciones procedentes de aquellos países terceros, como Sudáfrica, que “no puedan garantizar la seguridad fitosanitaria de sus envíos”. La organización insiste, asimismo, en la extensión del tratamiento de frío a las mandarinas para evitar la entrada de la falsa polilla Thaumatotibia leucotreta y reforzar las medidas en origen para controlar enfermedades no presentes aún en la citricultura europea.
Precisamente, la Asociación de Productores de Cítricos de Sudáfrica (CGA) aprovechó la V Conferencia Ministerial de Agricultura entre la Unión Europea y la Unión Africana, celebrada en Roma el pasado 30 de junio, para solicitar a su ministra de Agricultura, Reforma Agraria y Desarrollo Rural, Thoko Didiza, que trasladara el malestar del sector por las exigencias europeas a los países importadores de cítricos con presencia de la falsa polilla y la mancha negra, “que no tienen base científica”, con el fin de salvaguardar los 140.000 puestos de trabajo que dependen de la citricultura. “Nuestra industria ha presentado una evidencia clara de que nuestro estricto sistema de control de la falsa polilla es muy eficaz y garantiza que el 99,9% de las naranjas que entran en la UE estén libres de plagas (con solo dos interceptaciones detectadas en las más de 400.000 toneladas de naranjas enviadas a la región en 2022)”, asegura la asociación.