La Universidad de Córdoba participa en el proyecto europeo FruitFlyNet-II, cuyo objetivo es desarrollar un sistema de monitoreo automatizado para la mosca del olivo (Bactrocera oleae) y optimizar su selectividad de captura, minimizando su efecto sobre otros insectos.
A través de la puesta en marcha de dos trampas electrónicas, una para mosca del olivo (OliveFlyNet) y otra para mosca de la fruta Ceratitis capitata (MedFlyNet), el grupo de investigación de Entomología Agrícola la Unidad de Excelencia María de Maeztu – Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (DAUCO), busca mejorar el control de estas dos plagas mediterráneas.
Si en el anterior proyecto, FruitFlyNet, se desarrolló un dispositivo semiautomático, basado en un sistema de reconocimiento de ubicación (LAS), que facilita la localización y el conteo de insectos instantáneo mediante cámaras digitales, lo que permitiría racionalizar el uso de insecticidas, el nuevo proyecto va un paso más allá y trabajará para que el propio dispositivo “realice automáticamente la identificación y conteo mediante sensores y técnicas de inteligencia artificial”, explica el profesor Enrique Quesada Moraga. El catedrático de la UCO trabajará junto con los profesores Inmaculada Garrido y Meelad Yousef en la validación de este sistema en grandes áreas de cultivo del olivo, a través del establecimiento de un área OliveFlyNet donde se recopilarán datos de campo sobre el funcionamiento de la trampa.
El equipo de DAUCO será el encargado de liderar la comercialización del prototipo de este sistema automatizado, ya que el proyecto también busca facilitar el intercambio de tecnologías limpias entre las instituciones de investigación y las pequeñas y medianas empresas, mediante la comercialización de prototipos y nuevos servicios para el control electrónico eficaz de plagas específicas en la cuenca del Mediterráneo.
El proyecto FruitFlyNet-II (Commercialization of an Automated Monitoring and Control System against the Olive and Med Fruit Flies of the Mediterranean Region) está financiado por el programa ENI CBC MED de la Unión Europea con 3,6 millones de euros. La UCO trabajará en la mejora y comercialización de esta trampa durante los próximos dos años, hasta febrero de 2023, junto a instituciones y empresas de Grecia, Italia, España, Líbano y Túnez.