El pasado fin de semana se detectaron las primeras manchas de mildiu en La Rioja, en San Asensio (La Ribera y La Venta) y Zarratón (La Perdiz). La Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población recomienda mantener protegidos los viñedos frente al hongo, ya que una parte importante del viñedo está en floración en Rioja Baja y Media, y este estado vegetativo coincide, además, con el peligro de que se originen nuevas contaminaciones por la incidencia de las tormentas que se están produciendo en la región.
Después de la temprana aparición del mildiu en 2020, la mayor desde que hay registros, hace más de cuarenta años, este año se ha detectado casi un mes más tarde, debido a la escasez de precipitaciones a final del invierno y principio de primavera, que han retrasado la maduración de las oosporas.
La Sección de Protección de Cultivos del Servicio de Investigación Agraria y Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura recuerda la importancia de realizar un tratamiento al inicio de la floración, utilizando un producto sistémico, mojando muy bien toda la vegetación, con el fin de tener protegido el periodo floración-cuajado, que es muy sensible a esta enfermedad.
Asimismo, se recomienda no labrar en el periodo floración-cuajado, para no crear condiciones favorables para la contaminación del racimo y evitar favorecer la dispersión de las esporas presentes en las hojas enterradas del año anterior.
El mildiu es una enfermedad ocasionada por el hongo Plasmopara viticola, que puede causar importantes daños en el viñedo si las condiciones climáticas son favorables. Por ello, es fundamental para su control realizar los tratamientos fitosanitarios en su momento oportuno. La detección de las primeras manchas es el punto de partida para realizar un control adecuado de la enfermedad, lo que permite optimizar el momento de aplicación de los tratamientos fitosanitarios y evita numerosos tratamientos innecesarios, con el consiguiente ahorro económico para el agricultor, y así disminuir el aporte de fungicidas en el cultivo, con las consiguientes ventajas medioambientales que ello conlleva.
La Consejería de Agricultura comparte con los viticultores información en tiempo real de la aparición de las primeras manchas de mildiu en las distintas zonas de La Rioja. Esta información aporta conocimiento sobre la distribución de la enfermedad en la región y sobre la presión de la misma en los distintos territorios.
Desde 1974, la Sección de Protección de Cultivos de la Consejería de Agricultura, con el patrocinio de la Fundación Caja Rioja y Bankia, convocan anualmente los ‘Premios Mildiu’ de La Rioja. Estos premios se entregan a la persona que cada año localiza la primera mancha de mildiu en los municipios donde hay establecido un puesto anti-mildiu para las manchas detectadas en las zonas de influencia de los catorce puestos de la región, que cuentan con estaciones agrometeorológicas para poder modelizar el desarrollo de la enfermedad.
La colaboración prestada por los viticultores a través de los ‘Premios Mildiu’ es de gran ayuda a los servicios técnicos de la Consejería de Agricultura, lo que permite informar al sector vitícola de la mejor forma de controlar la enfermedad cada año. La Rioja fue pionera en la implantación de estos premios, que se han imitado en otras zonas vitícolas de España por su gran utilidad para el control de la enfermedad.
Al margen de esta enfermedad, se han detectado focos iniciales de oídio en La Rioja, y con unas condiciones actuales favorables para el desarrollo de esta enfermedad. El oídio es una enfermedad endémica en esta Comunidad y en años de climatología favorable puede causar daños importantes. No obstante, se puede controlar eficazmente si se utilizan los tratamientos en los momentos oportunos. En este sentido, el Servicio de Investigación Agraria y Sanidad Vegetal recuerda que el periodo más sensible al oídio, y que debe estar protegido mediante tratamientos fitosanitarios, es el comprendido entre el inicio de floración y el engorde del grano, por lo que al iniciarse la floración debe realizarse un tratamiento con alguno de los productos recomendados.
Para controlar adecuadamente el oídio es imprescindible realizar una buena aplicación fitosanitaria, mojando concienzudamente la vegetación, para lo cual es necesario pasar por todas las calles con el equipo bien regulado y calibrado. Es clave realizar un adecuado manejo de la vegetación, de modo que se deshoje y desniete a nivel de los racimos para facilitar su aireación y mejorar la penetración de los productos.
Precisamente, esta tarde se celebra el Phytoma Meets Gestión de plagas y enfermedades en viñedo: hacia prácticas más sostenibles, en el que se analizarán los principales problemas fitosanitarios de este cultivo.