La campaña citrícola 2018/2019 alcanzará una cosecha de 3.894.543 toneladas, según las primeras estimaciones realizadas por la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Comunitat Valenciana, lo que supondría recuperar los niveles de producción normales, tras el acusado descenso de la pasada campaña.
La Conselleria prevé un aumento del 22'9% respecto a la campaña 2017/2018 (726.161 toneladas más), con una variación de -1,2% respecto a la campaña de 2016/17. Por provincias, en Alicante aumenta el 30,9%; en Castellón, un 26,8%; y en Valencia, un 19,3%. La consellera Elena Cebrián ha explicado que para la estimación de la producción de la campaña 2018/2019, se ha aumentado el esfuerzo técnico y económico hasta el punto de aforar 11.132 parcelas frente a las 7.588 de 2017, lo que supone un aumento en la fiabilidad de los resultados.
En general, la fruta presenta buena calidad, si bien los calibres de las variedades tempranas pueden ser menores. Los árboles han tenido una abundante floración y el cuajado ha sido normal, sin que la meteorología haya incidido significativamente. Las lluvias de finales de agosto y principios de septiembre serán beneficiosas para los calibres de la fruta que se recogerán a partir de mediados de octubre.
Los episodios de pedrisco registrados este verano han afectado a la cosecha, rebajando las cantidades de fruta previstas, que en un principio rebasaban los cuatro millones de toneladas. En cuanto a superficie, las estimaciones apuntan que por primera vez desde 2009 se ha frenado la reducción del área dedicada al cultivo de cítricos. Este año se han incrementado las nuevas plantaciones y recuperado campos, así que el área se mantiene estable (+0,33% en relación a la campaña pasada). El aumento más notorio es el registrado en el cultivo de limón (+11%).
Para la próxima campaña, se prevé un aumento de la producción en la mayoría de las variedades, con 1.893.690 toneladas de naranjas (+22,8%) 1.649.799 toneladas de mandarinas, con un aumento del 34,2% en Satsumas y un 29,4% en Clementinas. Dentro de esta última variedad, se prevé que la cosecha Marisol se recupere y que aumente la producción de Oronules y Clemenrubí. En cuanto a limones, se situaría la producción en 327.641 toneladas (+32,6%); con un notable incremento del limón Verna. También se espera una mayor cosecha de pomelos, con 23.413 toneladas (+6,8%).
La Asociación Valenciana de Agricultores ha valorado que esta previsión "refleja una clara recuperación de los niveles productivos habituales y proporciona un marco equilibrado entre oferta y demanda que debe favorecer un desarrollo positivo de la temporada". La organización destaca que una parte significativa de la cosecha -aquella que se ha visto afectada por los múltiples episodios de pedriscos o que no presente los calibres más gruesos o cuya piel haya sufrido daños ataques por plagas en auge, como el trips de la orquídea- se canalizará a través de la demanda creciente que plantea la industria dedicada a la elaboración de zumos, "con lo que el camino para el mercado en fresco, que es donde verdaderamente se dirime la evolución de las cotizaciones, quedará mucho más despejado, propiciando así una situación de equilibrio que debe redundar en beneficio del sector citrícola en su conjunto".