La Guardia Civil ha inmovilizado 20.041 palés de cinco empresas de Granada y Almería que no habían recibido el tratamiento fitosanitario adecuado y obligatorio para evitar la introducción de plagas y enfermedades.
La operación Torreseca comenzó a principios de 2024, con unas inspecciones que agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil e inspectores de la Subdirección General de Sanidad e Higiene Vegetal y Forestal Forestal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación hicieron en empresas de la provincia de Granada para luchar contra la ausencia del tratamiento fitosanitario obligatorio de embalajes de madera, fundamentalmente palés, que se utilizan posteriormente en el comercio internacional. Los agentes encontraron más de 20.000 palés en empresas de Maracena, Granada, Loja y Albolote, y posteriormente en una empresa de La Mojonera (Almería), que estaban elaborados, o habían sido reparados, con listones de madera a los que no se les había proporcionado tratamiento fitosanitario alguno.
Los investigadores descubrieron que uno de estos empresarios, además, había utilizado sellos falsos en los propios palés con los que trataban de acreditar que habían recibido tratamientos fitosanitarios que no se habían llevado a cabo, por lo que estaba cometiendo un presunto delito de falsedad documental. Este empresario también ha sido investigado por un delito contra la propiedad industrial por haber colocado en sus embalajes la marca NIMF 15 (Norma Internacional de Medidas Fitosanitarias) de una empresa autorizada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sin el consentimiento de dicha empresa.
Durante la investigación, los agentes del Seprona han descubierto que en la empresa de Maracena se había apropiado ilícitamente de casi 2.145 palés; que en la de Loja se había apropiado de otros 1.486 y que el empresario de Albolote se había apropiado de otros 3.325, palés cuyo valor de mercado supera los 150.000 euros.
Los empresarios se apropiaron indebidamente de cerca de 7.000 palés valorados en más de 150.000 euros
Las cinco personas responsables de estas empresas han sido investigadas como presuntas autoras de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, y como presuntas autoras de un delito de apropiación indebida. Uno de los empresarios también ha sido investigado por un delito de falsedad documental y por un delito contra la propiedad industrial.
La comercialización de palés de madera no tratada, además de un riego grave para los ecosistemas, supone una competencia desleal con otras empresas del sector que sí que cumplen con la normativa sobre sanidad vegetal, ya que le producción de palés con madera no tratada con productos fitosanitarios resulta sensiblemente más barata.
El comercio internacional provoca que cualquiera de estos palés, elaborados con madera que puede estar infestada por distintos patógenos, acabe en cualquier lugar del mundo. Si esta madera no se trata convenientemente constituye una vía para la introducción y dispersión de plagas vegetales.