La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), en colaboración con la Universidad de Padua, ha identificado doce especies de escarabajos de la corteza y la ambrosía que suponen un alto riesgo económico o medioambiental para la fitosanidad en la UE. Entre ellos, se incluye Euwallacea fornicatus: en julio, se capturaron tres adultos de este coleóptero originario del sudeste de Asia en trampas situadas en Motril (Granada).
Esta plaga está causando graves daños en el cultivo del aguacate y numerosas especies ornamentales en algunos países, como Estados Unidos (California y Florida), Israel, Sudáfrica, Australia y, sobre todo, Emiratos Árabes Unidos. Su gravedad radica en que va asociado al hongo de la marchitez del aguacate por Fusarium sp.: se comporta como un vector de transmisión de esta enfermedad que provoca la muerte del árbol.
Además de esta especie, la EFSA ha citado a Euwallacea interjectus, E. kuroshio, E. perbrevis, E. validus, Hipothenemus crudiae, Pityophthorus juglandis, Pseudopityophthorus minutissimus, P. pruinosus, Scolytus schevyrewi, Xyleborus ferrugineus y X. glabratus. Los escarabajos están ausentes o no muy extendidos en la UE y cumplen los criterios para ser clasificados como posibles plagas cuarentenarias.
Perteneciente a la subfamilia de escarabajos de la corteza y la ambrosía conocida como Scolytinae, este grupo de plagas de alto riesgo podría entrar en la UE con madera o productos de madera, o con material vegetal para plantación. Una vez introducidas, pueden establecerse en algunas partes del territorio europeo debido a la disponibilidad de plantas huésped y a la idoneidad climática. Existen medidas de control para evitar su introducción, como la importación desde países libres de plagas, el aislamiento de las plantas para plantar antes de su comercialización y la gestión de las condiciones de cultivo.
La EFSA y la Universidad de Padua identificaron los doce como parte de una investigación más amplia sobre 6.495 especies de escarabajos. Incluso cuando se examina el grupo más amplio, existe una incertidumbre considerable sobre el impacto potencial de muchas especies que no han sido estudiadas exhaustivamente. Tampoco se dispone de métodos fiables de identificación de muchas especies, lo que dificulta su reconocimiento durante los controles de importación en frontera.
La categorización de plagas de la EFSA es el primer paso en el proceso de evaluación del riesgo. La Comisión Europea y los Estados miembros podrán solicitar a este organismo que lleve a cabo una evaluación cuantitativa del riesgo de la plaga para fundamentar las decisiones sobre la posible inclusión en la lista de cuarentena y la aplicación de opciones de reducción del riesgo con arreglo a la legislación comunitaria.