La Comisión Europea ha aprobado el Reglamento de Ejecución 2022/741, que actualiza el programa plurianual coordinado de control de la Unión Europea destinado a garantizar el respeto de los límites máximos de residuos de plaguicidas en los alimentos de origen vegetal y animal, para el periodo 2023-2025.
Durante esos años, los países deben tomar y analizar muestras de las combinaciones de plaguicidas y productos indicadas en el nuevo reglamento, que entre otros alimentos, incluye naranjas, peras, kiwis, coliflores, cebollas, zanahorias, patatas, judías secas, centeno y arroz. El 31 de agosto, como fecha límite, deben presentar la información relativa al año anterior.
“En la Unión, entre treinta y cuarenta productos constituyen los componentes principales de la dieta de la población. Dado que los usos de los plaguicidas experimentan importantes cambios a lo largo de un período de tres años, conviene controlar los plaguicidas presentes en esos productos con arreglo a un ciclo trienal, a fin de poder evaluar la exposición de los consumidores y la aplicación de la legislación de la Unión”, detalla el reglamento. Los resultados analíticos de los anteriores programas oficiales de control de la Unión se han tenido en cuenta en el próximo para garantizar que la gama de plaguicidas sea representativa.