Un estudio del Instituto Agroforestal Mediterráneo, de la Universitat Politècnica de València, ha confirmado la expansión en la ciudad de Valencia de Pulvinaria psidii o cochinilla verde, que está causando graves daños en melia (Melia azedarach), un árbol ornamental ampliamente distribuido en las calles y jardines de la capital.
Este hemíptero, presente en numerosos países de las regiones tropicales y subtropicales, es muy polífago: se alimenta de 230 especies de plantas pertenecientes a más de setenta familias botánicas, con preferencia por aguacate, cítricos, café, guayaba, litchi, mango, morera y granado. Según el panel de expertos de la EFSA sobre Sanidad Vegetal, P. psidii cumple los criterios que son competencia de evaluación por parte de la EFSA para que esta especie se considere una posible plaga de cuarentena de la Unión Europea (UE). Según el citado panel, las condiciones climáticas y la disponibilidad de plantas huéspedes en los países del sur de la UE, permitirán probablemente que esta especie pueda establecerse y dispersarse con éxito por todo el territorio.
En Valencia, donde la cochinilla verde se detectó en 2018 sobre M. azedarach, la gestión no se inició hasta 2021, ya que hasta ese momento no se habían detectado daños de importancia ni quejas por parte de la ciudadanía. Ese año, y en 2023, se hicieron prospecciones para constatar la presencia del insecto y determinar el nivel de infestación. Tras la primera, se detectó la cochinilla en doce de los quince distritos municipales evaluados (en Valencia, hay 19 en total), y el nivel de infestación fue mucho mayor en el arbolado que en las melias situadas en jardines. Dos años después, el insecto se observó en trece de los quince distritos evaluados y el nivel medio de infestación fue claramente superior que en 2021.
En 2024, P. psidii también se identificó en morera y diferentes especies de ficus: Ficus microcarpa L., F. craterostoma L. y F. rubiginosa Desf. Ex Vent. El pasado mes de noviembre, el nivel de infestación en estas cuatro especies era muy elevado, al igual que en melia. “El elevado nivel de infestación provoca el debilitamiento de los árboles, ya que P. psidii se alimenta del floema, a la vez que excreta una gran cantidad de melaza. Esta melaza deprecia considerablemente el valor ornamental de los árboles y causa graves molestias a la ciudadanía ya que la melaza cae sobre las aceras y el mobiliario urbano”, explican las autoras del estudio, Eugenia Rodrigo, Pilar Xamaní y Cynthia Rivera-Seclén, del Instituto Agroforestal Mediterráneo.
El elevado nivel de infestación provoca el debilitamiento de los árboles, ya que Pulvinaria psidii se alimenta del floema, a la vez que excreta una gran cantidad de melaza
Debido a que la presencia de la plaga en las áreas verdes urbanas de Valencia es muy reciente, sus enemigos naturales son escasos y no realizan un control efectivo. “Tras comprobar en el laboratorio que el coccinélido depredador Cryptolaemus montrouzieri Muls se alimentaba de las puestas de la cochinilla, se realizaron sueltas del coccinélido. Los enemigos naturales no han conseguido disminuir el nivel de plaga, siendo necesarias las aplicaciones insecticidas”, reconocen las investigadoras.
Actualmente, para el control de P. psidii en melia en parques y jardines de uso público, existe únicamente una materia activa autorizada, acetamiprid 20%, y una única técnica para su aplicación, la endoterapia. Sin embargo, los resultados obtenidos hasta el momento utilizando acetamiprid en inyección al tronco en los momentos de máximos del primer estadío ninfal (la fase del desarrollo más sensible), han mostrado muy poca eficacia en el control de la plaga. “Debido al elevado nivel de infestación de los árboles y teniendo en cuenta las estrategias de control disponibles en estos momentos en parques y jardines de uso público, el control de P. psidii se encuentra muy comprometido”, advierten las autoras del estudio, que abogan por utilizar otros enemigos naturales y potenciar la acción de los enemigos naturales presentes, a la vez que poder utilizar otras materias activas.
En agricultura, a diferencia de parques y jardines de uso público, el Registro de Productos Fitosanitarios autoriza, para el control de cochinillas de la familia Coccidae, azadiractin, y los aceites de parafina y de naranja, cuyos efectos nocivos frente a C. montrouzieri son inocuos o ligeramente tóxicos.