La subespecie pauca ST53 de Xylella, causante del decaimiento rápido del olivo, la enfermedad que está arrasando millones de olivos en el sur de Italia, ha aparecido por primera vez en Mallorca, en seis muestras de acebuches y en una adelfa localizados en la localidad de Sencelles. Esta detección obliga a modificar el plan de contención del patógeno en las Baleares.
Las muestras recogidas por los técnicos de Sanidad Vegetal presentaban una sintomatología diferente a la habitual y fueron enviadas al Laboratorio Nacional de Referencia de Bacterias Fitopatógenas, que se encuentra en el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, que el 15 de enero confirmó que se trataba de la subespecie pauca y el genotipo ST53. Precisamente, la única y virulenta cepa que se ha establecido en Apulia, la responsable, junto a la presencia de grandes poblaciones del vector Philaenus spumarius y la existencia de huertos contiguos de olivos, de la rápida y devastadora propagación de la enfermedad.
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Gobierno balear ha presentado el nuevo Plan de Contención de la Xylella y ha anunciado que el Grupo de Dirección y Coordinación se reunirá el 16 de febrero para evaluar el plan. En rueda de prensa, el conseller Joan Simonet ha explicado que, además de las siete muestras, se acaban de confirmar nuevos positivos. “Tanto el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como la Comisión Europea ya han sido informados de estos focos, igual que el sector, que en la pasada Mesa del Olivar fue conocedor de que existían sospechas sobre que esta subespecie hubiera llegado a Mallorca”, explicó.
“La detección en Mallorca de la Xylella pauca ST53 supone un salto cualitativo, y por eso hacemos este plan de acción especial, ya que requiere medidas excepcionales”
“La detección en Mallorca de la Xylella pauca ST53 supone un salto cualitativo, y por eso hacemos este plan de acción especial, ya que requiere medidas excepcionales” afirmó el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, que aseguró que ahora el objetivo principal “es frenar el avance de este organismo nocivo en el olivar tradicional y en el olivar productivo de Mallorca con un nuevo plan de contención”.
Fernández fue el encargado de explicar las principales líneas de este plan de actuación y contención que tiene cambios sustanciales en la estrategia a desarrollar y que se ejecutará, al menos, durante un año: además del programa de prospecciones contemplado en el Plan de Acción Interinsular, se harán prospecciones en los campos tradicionales y productivos de olivo que permitan detectar con una certeza mínima (90%) un nivel de presencia de vegetales infectados del 0,5%, según el artículo 10 del reglamento (UE) 2020/1201 para zonas demarcadas en medidas de erradicación.
También se intensificarán los tratamientos contra los vectores que transmiten la bacteria, así como la eliminación y destrucción de vegetales infectados y un muestreo en las proximidades de los vegetales infectados en un radio de 50 metros, entre otras medidas. “Todo el mundo sabe que la limpieza y el mantenimiento de las parcelas limita la propagación. Para controlar la Xylella, pues, hay que tener en buen estado las fincas forestales y agrarias. Para eso necesitamos la colaboración de todo el mundo”, reclamó Fernández.
Desde 2016, cuando apareció este patógeno en Mallorca, se dispone de un registro de muestras de la bacteria en Baleares. Desde entonces se han analizado 20.804 muestras, con 1.566 positivos en 38 especies huéspedes diferentes. Además, se han impulsado proyectos de investigación sobre la resistencia varietal de los cultivos más afectados en Baleares, de los tipos de insectos vectores, la caracterización de las bacterias y de las subespecies presentes.