Carmen Goñi, investigadora especializada en protección de cultivos dentro del área de Experimentación de INTIA, participó en una jornada sobre experiencias navarras en inteligencia artificial para exponer el trabajo desarrollado en torno a los modelos predictivos, que permiten anticipar problemas de sanidad vegetal.
La jornada fue organizada por ATANA, el Clúster TIC de Navarra, para que distintos centros tecnológicos pudieran compartir los proyectos de IA que están implementando en colaboración con empresas de varios sectores productivos de la Comunidad Foral.
INTIA realiza el seguimiento de las enfermedades, plagas y malas hierbas con datos recogidos desde hace veinte años a través de trampas de seguimiento en parcelas y de la propia observación en campo para determinar los niveles poblacionales de insectos. Y emplea también la información de modelos predictivos de riesgos de enfermedades a partir de datos de estaciones meteorológicas.
En total, el instituto tecnológico navarro maneja datos de más de cincuenta cultivos y 150 plagas, y dispone de 250 puntos de seguimiento en los que se registran las capturas de insectos, se incluyen puntos de observación y se complementa con la información que proporcionan 27 estaciones meteorológicas automáticas. Con esos niveles de riesgos, calificados por los colores de un semáforo, se elaboran unos avisos con la información concreta y con la estrategia a seguir para el control de un determinado patógeno.
INTIA está desarrollando modelos predictivos en colaboración con la empresa Adhoc para dos cultivos emblemáticos de Navarra y sus dos principales plagas: el taladro de la alcachofa (Gortyna xanthenes) y la mosca del olivo (Bactrocera oleae), que causan pérdidas económicas y mermas en la calidad del producto.