La Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Huelva acogió una jornada sobre transformación digital, en la que se puso de manifiesto la amenaza que puede suponer para la agricultura onubense la competencia de otras regiones más avanzadas en este terreno.
La jornada, titulada La Era del <<Dato Agro>> y su cadena de valor, recibió el apoyo de la Junta de Andalucía, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Huelva y el Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Andalucía Occidental (COITAND). Además, contó con la participación de Adif, el Puerto de Huelva, la Asociación para el Apoyo a la Transformación Digital del Sector Agrario (AGX-Agricultura 4.0) y de la empresa pública ISDEFE.
Tras la jornada, los organizadores han elaborado un informe sobre las reflexiones, puntos de vista y principales conclusiones extraídas. Entre ellas, que el reconocimiento internacional de los retos a los que se enfrenta la agricultura está incentivando “políticas e inversiones en innovación sin precedente, como consecuencia es de esperar una mayor competencia” para la agricultura de Huelva. Asimismo, pone de relieve la existencia de una amenaza basada en la tecnología proveniente de países del centro y norte de Europa, más avanzados en la transformación digital en la agricultura.
En este contexto, el informe aboga por mantener la diferenciación por calidad, “potenciando la sostenibilidad que ha caracterizado a la agricultura onubense”, no solo en el entorno productivo sino en toda la cadena de valor (transporte y logística). “Huelva debe seguir diferenciándose, como hasta el momento, en calidad y sostenibilidad; para ello se hace necesario organizarse para transformarse digitalmente”, afirmó Vicente Masiá, vicedelegado del COITAND y presidente de AGX-Agricultura 4.0, en la clausura de la jornada.
Dentro del proceso de digitalización, se hizo especial énfasis en la obtención, gestión y explotación de los datos como “centro de gravedad” de la gestión agrícola convencional tras la conciencia, cada vez mayor, de que los datos son un activo esencial para la gestión de la rentabilidad, sostenibilidad, eficiencia en el uso de recursos, productividad (volumen de producción), calidad y sostenibilidad.
En este sentido, el documento reconoce la necesidad de un cambio cultural dentro del sector agrícola onubense que facilite la digitalización del mismo y la explotación del dato. Y destaca la oportunidad de optimizar el saber hacer del sector, “poniendo en valor los datos de calidad de los productos frente a las exigencias de las comercializadores”, y la conveniencia de elaborar estándares de calidad de los productos del sector, de recoger el valor de los datos históricos y su trazabilidad “como modo de aseguramiento y garante del sello de calidad del sector onubense”. Con la creciente demanda de datos relativos al impacto ambiental de los procesos de producción, por parte de comercializadores y de la administración, este esfuerzo podría ser beneficioso para el sector, en lugar de una barrera adicional. “Tenemos casos donde los datos han sido una ayuda imprescindible para demostrar que alertas alimentarias no han sido originadas por nuestros procesos de producción, sino en fases posteriores”, aseguró en la jornada Rafael Peral, responsable de Instituciones, Convenios y Colectivos de Caja Rural del Sur.
Los datos han sido una ayuda imprescindible para demostrar que alertas alimentarias no han sido originadas por nuestros procesos de producción
Este encuentro permitió unir perspectivas desde ámbitos muy distintos como la agricultura, el transporte y la logística, y perfiles muy diversos, desde investigadores hasta gerentes de explotaciones agrícolas, comunidades de cooperación agrícolas y entidades financieras. Con este enfoque, el informe propone seguir profundizando en las necesidades que el sector demanda para llevar a cabo la transformación digital, “fomentando las relaciones con todos los agentes de la cadena de valor”. Pedro Domingo Gavilán, investigador del IFAPA, explicó que la finca experimental "El Cebollar", en Moguer, supone una plataforma de apoyo para todo tipo de trabajos de experimentación y transferencia tecnológica y “puede llegar a ser un referente para hacer frente a la fuerte competencia proveniente de Holanda y de otros países del centro y norte de Europa”.
El informe concluye que “la gestión de la transformación debe llevarse a cabo en base a un pensamiento en largo y ejecución en corto”, con la implicación de los líderes de todas las entidades que conforman el sector. Por último, plantea la sostenibilidad de la producción agrícola como el “eslabón inicial de un Sistema de Alimentación Sostenible, fomentando e impulsando las colaboraciones transversales entre productores y servicios de transporte y logística”.
La agricultura en Huelva es un sector dinámico y vital, y una parte esencial de la economía local, con un gran reconocimiento a nivel nacional e internacional por la calidad de sus productos. La mayor parte de su producción se destina a la exportación, principalmente hacia países europeos. Sin embargo, se enfrenta a serios desafíos relacionados con el cambio climático, que exige adoptar medidas de mitigación y adaptación, la sostenibilidad, el impacto ambiental y la escasez de recursos, que eleva el coste de los insumos. Por otra parte, debe hacer frente a las nuevas regulaciones medioambientales en Europa y a una globalización creciente con un aumento de la competencia internacional, desde regiones con menor coste de mano de obra y desde otras con un mayor apoyo de tecnologías digitales. Ante esta situación, el sector está abocado a evolucionar hacia una digitalización que facilite la gestión de necesidades y oportunidades, y apoye la toma de decisiones del proceso productivo y la sostenibilidad del mismo en una estrategia sólida basada en datos. Esta necesidad de la transformación digital propició la celebración de esta jornada.