El Gobierno de Francia ha anunciado una serie de medidas de apoyo a los agricultores, entre las que se encuentra la introducción de una cláusula de salvaguarda sobre el tiacloprid, insecticida prohibido en la UE desde 2020, para evitar la entrada de frutas y verduras con residuos de este neonicotinoide. También ha suspendido el Plan Ecophyto, impulsado en 2015, que aspiraba a reducir un 50% el uso de productos fitosanitarios en 2025.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, presentó en una rueda de prensa las nuevas medidas, que responden a varios objetivos, como dar un mayor reconocimiento a la profesión de agricultor, restaurar el valor de los alimentos franceses, devolver la renta a los agricultores, proteger al sector contra la competencia desleal y preservar la soberanía alimentaria ante el cambio climático. “La excepción agrícola francesa significa elevar al máximo este objetivo de soberanía y asumir la responsabilidad de ayudar a nuestra agricultura como a pocos otros sectores en Francia. Porque la excepción agrícola francesa no es una cuestión de presupuesto, sino de orgullo y de identidad”, manifestó Attal.
La Comisión Europea no renovó en 2020 la autorización del tiacloprid. Según se expone en el Reglamento de Ejecución (UE) 2020/23, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) “identificó un problema crítico en relación con la contaminación de las aguas subterráneas por metabolitos de tiacloprid”. Se trata de un ingrediente activo en insecticidas utilizados principalmente en algodón, frutas de pepita, hortalizas y patatas, para el control de pulgones y el escarabajo de la patata (Leptinotarsa decemlineata), entre otras muchas plagas. Recientemente, el Parlamento Europeo rechazó la decisión de la Comisión de mantener los límites máximos de residuos del tiacloprid en una treintena de productos importados. Los eurodiputados piden a la Comisión que presente un nuevo proyecto que rebaje todos los LMR de esta sustancia activa al límite de determinación para todos los usos y con “tolerancia cero para las importaciones”.
Además, Francia ha paralizado el Plan Ecophyto II, concebido para reducir progresivamente el uso de productos fitosanitarios y de los riesgos e impactos relacionados con dicho uso, en línea con la Estrategia De la granja a la mesa. Además, para luchar contra la competencia desleal, el Primer Ministro mostró su rechazo a la firme del tratado UE-Mercosur para incrementar el comercio con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.