El Grupo Operativo FITOSCEREZO ha diseñado y desarrollado un nuevo programa de control integrado de plagas y enfermedades para el cultivo del cerezo. Los principales resultados de este estudio se recogen en un artículo publicado en la revista Phytoma, firmado por investigadores del Departamento de Protección Vegetal y la Unidad de Productos Fitosanitarios del Centro Nacional Instituto de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC).
El proyecto propone incorporar métodos alternativos de control y nuevos productos fitosanitarios de bajo impacto ambiental que garanticen la sostenibilidad del cultivo. Además de establecer, mediante modelos predictivos, los umbrales climáticos que determinarán la aplicación de fitosanitarios en el control de enfermedades y actualizar los métodos preventivos y de control para el manejo de plagas, se ha realizado una clasificación de las materias activas autorizadas en cerezo, según su riesgo de desarrollo de resistencia, de acuerdo con la frecuencia de casos en la UE.
También se ha estudiado la biodiversidad en el cultivo y se han determinado químicamente en el fruto los residuos de las sustancias activas de los productos fitosanitarios que serán aplicados en el nuevo programa de control integrado de plagas y enfermedades, así como en el programa de control que viene siendo aplicado por los agricultores. Para ello, se han realizado ensayos en parcelas de dos zonas productoras de cereza: el Valle del Jerte (Cáceres) y La Almunia de Doña Godina (Zaragoza).
Junto al INIA-CSIC, en el Grupo Operativo han participado la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (FEPEX), la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte (ACVJ), la Asociación de Empresarios Agrícolas del Margen Derecho del Ebro (AEAMDE), la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (AEPLA), el Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario Extremadura (CTAEX) y DEVREG Consulta SLU.
España, con 27.000 ha y un rendimiento de 5.292 kg/ha, es el sexto país productor de cerezas del mundo. Extremadura y Aragón concentran más del 64 % de la superficie total española dedicada a este frutal. Las enfermedades más importantes del cerezo en Extremadura y Aragón son cuatro fúngicas (podredumbre de fruto, cribado, antracnosis y gnomonia, causadas por Monilinia spp., Stigmina carpophila, Blumeriella jaapii y Apiognomonia erythrostoma, respectivamente) y dos bacterianas (chancro y tumores del cuello y raíz, causadas por Pseudomonas syringae y Agrobacterium tumefaciens). En cuanto a las plagas, las más dañinas en Extremadura y Aragón son el pulgón negro del cerezo (Myzus cerasi), la mosca de la cereza (Rhagoletis cerasi), la araña amarilla (Tetranychus urticae) y los trips (Frankliniella occidentalis y Trips tabaci). Más recientemente, está causando problemas localmente graves la mosca Drosophila suzukii. El control de estas plagas y enfermedades del cerezo se ve dificultado por la baja disponibilidad de materias activas aprobadas para su uso en este cultivo, considerado menor.