El Consejo de la Unión Europea ha adoptado una revisión específica del Reglamento (UE) 2016/2031 para mejorar la lucha contra las plagas y enfermedades, garantizar que los vegetales que entran en la UE sean seguros y simplificar los procedimientos. El texto prevé la ampliación de la duración de los programas plurianuales de prospección y la creación de un Equipo de Emergencias Fitosanitarias que pueda prestar ayuda en caso de nuevos brotes dentro de la UE, así como proporcionar asistencia y conocimientos especializados urgentes a los países limítrofes, o que presenten un riesgo fitosanitario inminente para el territorio comunitario.
Este equipo estará compuesto por expertos en diferentes especialidades en el ámbito de la sanidad vegetal que serán nombrados por la Comisión a partir de las propuestas de los Estados miembros. Su labor incluirá asistencia científica, técnica y de gestión, sobre el terreno o a distancia, para la erradicación de un brote, o para prevenir su propagación, en estrecha colaboración con las autoridades competentes del Estado miembro o del tercer país afectado por un brote o la sospecha de su existencia. También podrá prestar asesoramiento científico específico sobre los métodos de diagnóstico adecuados, en coordinación con el laboratorio de referencia de la UE pertinente.
Para asegurar el correcto funcionamiento del Equipo de Emergencias Fitosanitarias, la Comisión debe establecer normas relativas a su nombramiento, composición y financiación.
Por otro lado, para racionalizar las obligaciones de información y reducir las cargas administrativas de las autoridades competentes, el reglamento revisado prolonga la duración de los programas plurianuales de prospección, que pasarán a cubrir un periodo de cinco a diez años, en lugar de los cinco a siete años actuales. Estos programan pueden revisarse y actualizarse en función de la situación fitosanitaria.
La Comisión podrá decidir, mediante actos de ejecución, qué vegetales, productos vegetales u otros objetos pueden viajar sin que se les coloque físicamente un pasaporte fitosanitario por tener, por ejemplo, un tamaño o forma que impediría o dificultaría su colocación. Estos vegetales o productos vegetales llevarían en cambio el pasaporte fitosanitario asociado a ellos de una forma distinta a la colocación física.
El Equipo de Emergencias Fitosanitarias ofrecerá asistencia científica, técnica y de gestión, sobre el terreno o a distancia, para la erradicación de un brote, o para prevenir su propagación
El aumento de la digitalización que contempla esta revisión también reducirá la burocracia, tanto para los operadores como para las autoridades nacionales. “Este Reglamento garantizará un nivel elevado y continuado de protección fitosanitaria en toda la UE y nos protegerá ante las amenazas fitosanitarias. La revisión también reduce la burocracia y racionaliza las normas existentes, lo que supone una ventaja para las autoridades nacionales, así como para los operadores del sector”, asegura István Nagy, ministro de Agricultura de Hungría, país que ostenta la Presidencia del Consejo durante el segundo semestre del año.
La adopción del Consejo constituye el último trámite del procedimiento legislativo ordinario. El Reglamento se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea y entrará en vigor veinte días después.
El Reglamento (UE) 2016/2031, que empezó a aplicarse en diciembre de 2019, es el marco jurídico básico de la política fitosanitaria de la Unión. Su entrada en vigor supuso una revisión a fondo de la legislación fitosanitaria europea vigente desde 1977, y ofrecía un nuevo enfoque de sanidad vegetal, basado en la prevención de la entrada o propagación de plagas y enfermedades.
En octubre de 2023, la Comisión presentó su propuesta de revisión de las normas vigentes, teniendo en cuenta la experiencia adquirida por los operadores en la aplicación del Reglamento Fitosanitario. El Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo sobre la redacción definitiva en marzo de este año.