El Consejo de la Unión Europea ha adoptado un reglamento sobre el etiquetado digital de los productos fertilizantes, que ofrecerá al usuario una información ampliada sobre el modo de aplicación, la eficiencia del producto y sus características. Además, permitirá reducir los costes, la burocracia y la huella ambiental de los fabricantes.

Las etiquetas digitales son códigos QR o de barras que redirigen al usuario a una página web en la que se almacena la información de la etiqueta, lo que reduce el coste del etiquetado y, al mismo tiempo, facilita la actualización de su contenido. Además, la cantidad y la calidad de la información que puede almacenarse en una etiqueta digital son mucho mayores que en una etiqueta física, cuya legibilidad puede resultar difícil, especialmente en envases pequeños.

El nuevo reglamento, que actualiza la normativa vigente sobre el etiquetado de los fertilizantes, establece una vida útil de las etiquetas digitales de al menos diez años a partir de la fecha en que el producto se haya comercializado. También garantiza la disponibilidad de información por medios físicos para proteger a los consumidores y a las personas con dificultades para acceder a los contenidos digitales. Asimismo, se propondrá un etiquetado digital para los productos vendidos a granel, siempre que la información necesaria también se muestre en formato físico en un lugar visible en el punto de venta. La Comisión estará facultada para actualizar los requisitos generales de las etiquetas digitales mediante actos delegados.

En la UE, el etiquetado digital ya se utiliza para algunos productos que contienen sustancias químicas, como las pilas y baterías, y se están estudiando normas para el etiquetado digital de otros productos (por ejemplo, detergentes y productos cosméticos). Europa espera que la simplificación de las obligaciones de etiquetado reduzca los costes anuales en un promedio de 57.000 euros para las grandes empresas y 4.500 euros para las pymes.

El reglamento se publicará próximamente en el Diario Oficial de la Unión Europea y entrará en vigor tres días después.