El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha reiterado en Bruselas la necesidad de alcanzar un acuerdo para la aplicación de las nuevas técnicas de edición genética, que “permitirán una producción vegetal adaptada a las nuevas condiciones climáticas”.

Planas, que ha asistido al primer Consejo de Ministros Agricultura y Pesca de la UE bajo la Presidencia de Hungría, apuesta porque la Unión Europea mantenga su nivel de ambición en la innovación alimentaria, tanto en los procesos de producción como en los alimentos. “La innovación tecnológica, junto al relevo generacional, son elementos claves para el futuro del sector agrario y el progreso de las zonas rurales en Europa”, asegura.

España y otros Estados miembros apuestan por avanzar en el reglamento sobre las nuevas técnicas de edición genética, pero todavía no se ha alcanzado una posición común para negociar con la Comisión y la Eurocámara. El ministro ha recordado que, durante la Presidencia española (segundo semestre de 2024), se avanzó mucho sobre el documento de propuesta presentado por la Comisión Europea y “faltó muy poco” para cerrar una mayoría cualificada.

Las plantas obtenidas mediante NGT no son organismos modificados genéticamente, algo que tiene una regulación específica y muy estricta en la UE, sino equivalentes a las que se pueden obtener mediante métodos de mejora vegetal convencionales. “Entendemos que haya estados que tengan sus dudas, son legítimas y hay que tratar de resolverlas, pero lo que no estamos dispuestos a dar un paso atrás en esta materia”, ha afirmado Planas.

En el Consejo, en el que se ha debatido sobre la viabilidad de las zonas rurales, el ministro español ha recalcado que es necesario apostar por la innovación y la incorporación de jóvenes como herramientas claves para asegurar la competitividad y la sostenibilidad de la producción agraria. “Un sector agroalimentario moderno, rentable y eficiente es la mejor garantía para la cohesión social y el futuro de las zonas rurales”.

La presidencia húngara ha presentado sus prioridades para su turno de Presidencia del Consejo, en el segundo semestre del año. El ministro español ha vaticinado que será una presidencia con pocos avances legislativos, ya que coincide con el inicio de la nueva legislatura europea, pendiente de la formación de la nueva Comisión. Planas sí ha destacado que el sector agrario tendrá un especial protagonismo en esta etapa, ya que en la agenda estratégica para el periodo 2024-2029, aprobada el pasado 27 de junio por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, se contemplan cuestiones como garantizar la seguridad alimentaria, el desarrollo de las zonas rurales, la sostenibilidad de la producción agraria y asegurar un ingreso digno a los agricultores.