El proyecto Liviñg Soil, en el que han participado la Universidad Pública de Navarra y cuatro bodegas de la Comunidad Foral, ha demostrado que la utilización de las cubiertas vegetales es beneficiosa para el viñedo cuando se emplea de una manera adecuada y adaptada a cada circunstancia. Tras dos campañas vitícolas completas, este proyecto ha permitido poner en práctica cambios en el manejo y gestión del suelo del viñedo para incrementar la sostenibilidad del cultivo.
De los aprendizajes logrados en este proyecto colaborativo, se constata también que el manejo de cubiertas no es más costoso que otro tipo de manejos del suelo y la conveniencia de que su impacto debe tenerse en cuenta en todos los aspectos del viñedo. Conscientes de que aún queda mucho camino por recorrer, las entidades socias que han participado de manera conjunta en el desarrollo de este proyecto valor de manera “muy positiva” la colaboración que ha existido entre las bodegas, lo que ha permitido comparar resultados en diferentes zonas agroclimáticas de Navarra.
El proyecto LiviñgSoil comenzó en enero de 2022. El trabajo durante este periodo se ha centrado en el cambio de gestión del suelo del viñedo mediante el empleo de distintas cubiertas vegetales, según los objetivos buscados por cada una de las cuatro bodegas participantes. Además de valorar la eficacia en alcanzar dichos objetivos, se ha tenido en cuenta la biodiversidad (artrópodos y microorganismos de suelo), la compactación del suelo y su capacidad de infiltración. Además, se ha calculado el coste económico de los diferentes manejos y las dificultades prácticas, para así poder valorar mejor el interés de su implementación.
Este proyecto piloto integra soluciones de manejo del suelo del viñedo que permiten aumentar de manera notable la sostenibilidad del cultivo de la vid en Navarra. En este sentido, ha logrado incrementar la biodiversidad en las explotaciones, reducir el uso de herbicidas, reducir la erosión del suelo y propiciar la implementación de este tipo de metodologías en otros viñedos de Navarra.
Durante la jornada final, celebrada el pasado 24 de noviembre, se mostraron los resultados obtenidos durante dos campañas vitícolas completas. Gonzaga Santesteban, de la Universidad Pública de Navarra, presentó un análisis global (meta-análisis) en el que se resumen los resultados obtenidos sobre el uso de cubiertas en viñedos a nivel científico en todo el mundo. Ana Sagüés, responsable de la Sección de Viticultura y Enología de la Estación de Viticultura y Enología de Navarra, expuso el trabajo que este organismo ha realizado con cubiertas vegetales en los últimos 25 años. Nazareth Torres, de la Universidad Pública de Navarra, explicó el papel de las micorrizas en la relación entre las cepas y el suelo. Julián Palacios, de Viticultura Viva, destacó cómo diferentes infraestructuras ecológicas promueven la mejora de biodiversidad dentro del viñedo y en su entorno, lo que genera un impacto positivo en el control de plagas y otros aspectos de la gestión del viñedo. Por último, Nazareth Torres, de la UPNA, y Bárbara Sebastián, de Viticultura Viva, presentaron los resultados del proyecto.
A continuación, se celebró una mesa redonda, moderada por Javier Abad, de INTIA, con la participación de las entidades socias del proyecto y los colaboradores. La clausura y despedida de la jornada la realizó Adriana Ochoa, de Bodegas Ochoa, entidad coordinadora de Liviñg Soil.