Los diecisiete brotes de Xylella en Portugal, cuatro años después de la primera detección de la bacteria en Oporto, y su identificación en cerca de ochenta especies de plantas diferentes, entre las que se incluyen cítricos, olivos, almendros, viñas, melocotón o cerezo, desconciertan y preocupan al sector.
Mientras en el resto de la península Ibérica, sólo se ha consolidado un único brote de Alicante, de una misma cepa (multiplex ST6), en Portugal se han registrado hasta el momento diecisiete brotes: siete en la zona norte del país (Oporto, Alijó, Baiao, Bougado, Sabrosa y dos en Mirandela), seis en la zona centro (Fundao, Gandaras, Mazarres, Monte Redondo, Penamacor y Povoa de Midoes), tres en la Región de Lisboa y Valle del Tajo (Lisboa, Sintra y Palmela) y uno en la zona sur (Tavira-Algarve), aunque la zona demarcada en este último caso ya ha sido suprimida.
Por otro lado, la amplia diversidad de cepas recuerda más al caso de Baleares que al de Alicante o el sur de Italia, donde la subespecie pauca está arrasando millones de olivos. La primera detección fue en las cercanías de Oporto, en enero de 2019. Se identificó la subespecie multiplex (ST7). Desde entonces, la zona demarcada se ha ido ampliando tanto en superficie como en relación al número de especies vegetales hospedantes. Allí se ha producido la primera detección de la bacteria en cítricos en Europa, pero sorprendentemente, en la subespecie fastidiosa, no en pauca, la que está asociada con la clorosis variegada de los cítricos que afectó a varios países de Sudamérica. Y se ha encontrado hasta en cuatro especies de cítricos distintas: limonero, pomelo, mandarino y naranjo dulce.
En las otras seis zonas demarcadas de Oporto (la más reciente se estableció el pasado 9 de febrero en Sabrosa), los análisis de laboratorio sólo han permitido identificar la subespecie en uno de los brotes (multiplex, sobre una muestra de romero). En el resto, se detectó la bacteria en muestras de melocotonero, romero y olivo, entre otras especies, si bien los resultados para la determinación de la subespecie no fueron concluyentes.
Desde el pasado mes de octubre, se han producido una serie de detecciones en la zona centro del país, que han derivado en el establecimiento de seis zonas demarcadas; la última, el 30 de enero en Penamacor por una muestra positiva en un fresno. Además, la bacteria se ha localizado en almendro (fastidiosa y multiplex), tomillo y olivo (multiplex).
En agosto de 2021, las autoridades fitosanitarias portuguesas notificaron a la Comisión un primer brote en el área metropolitana de Lisboa. Posteriormente, en los meses de septiembre y diciembre de 2022, se detectaron nuevos positivos en esa zona demarcada. Se ha encontrado la bacteria en cuatro especies vegetales y en algunos casos se ha identificado la subespecie fastidiosa (ST2). En septiembre, a raíz de una detección en Colares (Municipio de Sintra), se estableció una nueva zona demarcada, y en noviembre, una tercera en el municipio de Palmela.
Por último, en agosto de 2021 se confirmó la presencia de la bacteria en una muestra de romero tomada en un vivero ubicado en el municipio de Tavira (El Algarve). Al no detectarse otro positivo en la zona demarcada desde entonces, la Dirección Regional de Agricultura y Pesca del Algarve anunció la supresión del área demarcada el pasado mes de septiembre, y este brote se considera erradicado.
La mayoría de focos ha aparecido en los últimos meses, por lo que todavía falta mucha información sobre las secuencias genómicas de las cepas para determinar cuál podría ser el origen de las numerosas introducciones de la bacteria. Por otro lado, aunque las autoridades portuguesas no han ofrecido información sobre los potenciales vectores que transmiten la bacteria, el entomólogo Alberto Fereres ha confirmado la “presencia abundante” de Philaenus spumarius, el principal vector en Europa, tanto en la zona de Oporto como en el norte del país. El investigador del Instituto de Ciencias Agrarias del CSIC, que ha estudiado a fondo este cicadélido, se topó con él mientras buscaba la otra plaga que atemoriza a los citricultores: Trioza erytreae, vector del HLB.
Ante este continuo encadenamiento de hallazgos, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha manifestado su “extraordinaria preocupación por el salto cuantitativo y cualitativo en la expansión de la Xylella fastidiosa en el país vecino porque supone un riesgo exponencial tanto para la agricultura española como europea”. La organización urge a las administraciones de Portugal y de España a extremar todas las medidas de control con el objetivo de frenar el avance e impedir la introducción de la enfermedad.