El picudo rojo de las palmeras, Rhynchophorus ferrugineus, ya se encuentra en 192 municipios de Extremadura, según la última actualización del Servicios de Sanidad Vegetal del Gobierno autonómico.
La Dirección General de Agricultura y Ganadería de la Junta de Extremadura ha publicado la Resolución de 11 de marzo de 2021, por la que se actualiza la relación de focos del picudo rojo en la Comunidad Autónoma. Esta plaga originaria de las regiones tropicales del sureste asiático y Polinesia ya está presente en 134 municipios de la provincia de Badajoz y 58 de Cáceres.
Los propietarios de plantas sensibles a la plaga deben informar de la aparición de síntomas de ataque del picudo rojo en los términos municipales donde aún no haya sido declarada la existencia de la plaga y permitir al personal técnico del Servicio de Sanidad Vegetal el acceso a los lugares donde estén ubicados ejemplares de especies sensibles, para que pueda realizar prospecciones y evaluar los síntomas sospechosos comunicados.
Rhynchophorus ferrugineus llegó al norte de África a través de Egipto en 1993 y de allí pasó a España, Italia, Francia y Portugal. El picudo rojo, uno de los insectos más dañinos para las palmeras, sobre todo la canaria y la datilera, ha demostrado una gran capacidad de adaptación a entornos muy diferentes al clima tropical. Vive y se alimenta en el interior de las palmeras, por lo que resulta difícil detectar su presencia a simple vista. Tiene metamorfosis completa y se pueden encontrar los cuatro estadios diferentes conviviendo al mismo tiempo: huevo, larva, pupa y adulto. Por sus características biológicas, una sola palmera infestada puede ser el inicio de un gran foco, ya que en su interior pueden desarrollarse más de mil individuos, solapándose diferentes generaciones y coexistiendo todos los estadios de su ciclo en una misma palmera, llegando a destruirla completamente.