Con motivo del reciente dictamen de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), en la que cuestiona el sistema de control de plagas de Sudáfrica de sus programas de exportación citrícola, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, dirigió una carta a la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, solicitando a la Comisión que se mantuviera vigilante con las condiciones fitosanitarias para introducir cítricos en el territorio de la UE.
En la misiva, el ministro señala que, a tenor del resultado científico del informe de la EFSA, las medidas establecidas por Sudáfrica para prevenir la entrada de la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta) “no son suficientes y, además, no se aplican correctamente”. El Gobierno pide a la CE que revise el sistema de control y se sustituya por un sistema basado en el tratamiento de frío como requisito para las importaciones de cítricos desde países en donde se encuentre la plaga.
Además, Planas y la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, han solicitado a la Comisión Europea la consideración de los cítricos como producto “muy sensible” frente a las importaciones de países terceros, instando a que no haya concesiones adicionales.
Ante la próxima revisión del acuerdo de asociación económica entre la Unión Europea (UE) y la comunidad para el desarrollo del África Meridional, entre los que se encuentra la República de Sudáfrica, ambos ministros han dirigido una carta conjunta a los comisarios de Agricultura, Comercio y de Sanidad.
En la misiva, Planas y Maroto han recordado que la producción española está sujeta al exigente modelo comunitario de producción y que, debido a la ausencia de reciprocidad en los acuerdos comerciales, “la próxima revisión del acuerdo no debe ofrecer concesiones adicionales a las importaciones de cítricos”.
Desde la firma del acuerdo, Sudáfrica ha incrementado notablemente sus exportaciones a la UE, además ha aumentado su potencial productivo citrícola y ampliado su periodo de producción, situación que pone en riesgo la complementariedad en la comercialización que le otorgaba su ubicación en el hemisferio sur.
El sector citrícola de España representa, con 2.500 millones de euros anuales de media, el 4,9% de la producción de la rama agraria en España y el 32,5% de la de fruta. Los citricultores españoles cosechan el 60% de la producción total comunitaria, lo que sitúa a España como principal productora de cítricos de la UE y quinta del mundo.