El Centro de Investigaciones Biológicas Margaritas Salas del CSIC ha detectado, por primera vez, resistencia a deltametrina en poblaciones de la mosca mediterránea de la fruta, Ceratitis capitata, recogidas en distintos campos de cultivo españoles. Los resultados de este estudio revelan la necesidad de implementar estrategias de manejo de la resistencia a insecticidas para prevenir problemas en el control de esta plaga polífaga que en España afecta a cítricos y frutales principalmente.
El control de C. capitata en las plantaciones de cítricos en España se basa principalmente en tres insecticidas: spinosad y lambda-cihalotrina mediante pulverización-cebo, y deltametrina en estaciones cebo (los dos últimos, de la familia de los piretroides); así como la Técnica del Insecto Estéril, que consiste en la cría, esterilización y liberación de individuos machos en grandes cantidades para que las hembras produzcan huevos inviables y se reduzcan así las poblaciones de la plaga. Estudios anteriores del mismo grupo ya habían identificado el desarrollo de resistencia a la lambda-cihalotrina y detectado alelos resistentes a spinosad en las poblaciones de campo. El nuevo estudio del CSIC, publicado en la revista Journal of Pest Science, demuestra la resistencia a la deltametrina, el tercer insecticida utilizado. Estudios realizados en otros países también han informado recientemente de resistencia a la deltametrina en Brasil, mientras que no se han encontrado niveles significativos de resistencia a este insecticida en las poblaciones de campo de Grecia estudiadas.
Actualmente, el repertorio de insecticidas autorizados contra esta plaga en España es cada vez más limitado, por lo que los autores de este estudio advierten de que el control de C. capitata puede verse seriamente comprometido si no se refuerzan las estrategias de manejo de la resistencia para que los insecticidas utilizados continúen siendo efectivos. Un componente importante de esta gestión es la alternancia en el uso de los insecticidas disponibles para retrasar la aparición y el desarrollo de resistencia a un insecticida en particular, así como evitar el uso combinado de insecticidas con resistencia cruzada. Sin embargo, en el estudio se ha encontrado resistencia a deltametrina en áreas geográficas donde ya existía resistencia a lambda-cihalotrina, por lo que es posible que la resistencia a la segunda confiera resistencia cruzada a la primera, aunque también pueden haber evolucionado de forma independiente por diferentes mecanismos de resistencia, según los investigadores.
Por lo tanto, de acuerdo con los datos del estudio, se debe tener cuidado al combinar trampas de deltametrina y aspersiones de lambda-cihalotrina para el control de la mosca de la fruta, ya que pueden ocurrir diferentes escenarios de resistencia cruzada entre estos dos piretroides. Por el contrario, spinosad es un buen candidato para rociar, cuando sea necesario, en campos donde se encuentran estaciones cebo con deltametrina, ya que esta estrategia combina dos insecticidas sin resistencia cruzada. En un estudio anterior, los investigadores simularon la evolución de la resistencia a lambda-cihalotrina bajo diferentes escenarios de resistencia cruzada con deltametrina y concluyeron que la eficacia de ambos piretroides se vería muy afectada bajo el supuesto de resistencia cruzada, incluso cuando fuera parcial. Por lo tanto, los agricultores deben evitar el uso continuado de ambos insecticidas en los mismos campos durante largos períodos de tiempo. En cualquier caso, estas estrategias de gestión de resistencias deben reforzarse y armonizarse con otras estrategias de control implementadas en la actualidad, como la Técnica del Insecto Estéril, que proporciona un control eficaz en primavera y contribuye a reducir los niveles poblacionales.
En 2020, el Comité de Acción contra la Resistencia a Insecticidas (IRAC, por sus siglas en inglés) de España ya recomendó alternar productos con diferente modo de acción para prevenir la aparición de resistencias de C. capitata a piretroides. En líneas generales, este grupo de trabajo aconsejaba promover un uso racional de todas las alternativas de control disponibles (cultural, biológico, técnicas de trampeo masivo, ‘atracción y muerte’ sin captura, insectos estériles, pulverización cebo con gota gruesa por parcheo…) dirigidas a una reducción de los niveles de población; realizar un adecuado monitoreo de la plaga y tratar únicamente en caso de superarse los umbrales establecidos; y alternar productos de diferente modo de acción, siguiendo siempre las recomendaciones recogidas en la etiqueta.