El Consejo de Ministros de la UE, celebrado en Bruselas, ha dado luz verde a la propuesta de modificación legislativa presentada hace diez días por la Comisión para simplificar y flexibilizar la Política Agraria Común (PAC). Para que los cambios propuestos se implanten con rapidez, ha acordado remitir ya al Europarlamento la propuesta para acelerar su tramitación y que pueda publicarse en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) en mayo.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha mostrado su satisfacción por la gran responsabilidad para “dar una respuesta europea contundente y rápida” a las inquietudes y preocupaciones expresadas por los agricultores y ganaderos en las manifestaciones que se han sucedido en las últimas semanas en distintos países europeos. “Hoy somos más Europa”, ha subrayado el ministro, porque “ante las dificultades expresadas por un sector esencial como el agrario, las instituciones comunitarias y los países miembros estamos firmemente comprometidos en trabajar con celeridad para dar respuestas rápidas a los agricultores y ganaderos”.
Planas ha asegurado que la propuesta de modificación de los actos de base de la PAC presentada por la Comisión el pasado 15 de marzo es “positiva, equilibrada y supone un avance significativo”. España aboga por la aplicación retroactiva de los cambios, desde el 1 de enero de 2024, sobre todo en lo relativo a la condicionalidad. Se ha referido expresamente a las modificaciones de las normas de las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales (BCAM) relativas a la cobertura mínima del suelo, la rotación de cultivos y las superficies no productivas (BCAM 8).
España también acoge con satisfacción el cambio normativo sobre la Cadena Alimentaria y Prácticas Desleales que la Comisión quiere llevar a cabo. Planas ha valorado que vayan en línea con la ley española de cadena, en la que “adoptamos medidas incluso más exigentes” para garantizar que los productores reciban una remuneración digna por sus alimentos. También ha considerado “muy positivo” garantizar el cumplimiento de las prácticas comerciales a nivel transfronterizo, una de las demandas del sector y clave para un país que exporta alimentos por valor de 70.000 millones anuales, de los que las dos terceras partes son dentro de la Unión Europea. “Debemos hacer un esfuerzo por armonizar esta legislación a nivel comunitario”, ha remarcado.
España aboga por la aplicación retroactiva de los cambios propuestos, desde el 1 de enero de 2024
Por su parte, el COPA-COGECA, que aglutina a las principales organizaciones profesionales agrarias y cooperativas de la Unión Europea, ha reiterado su apoyo al paquete de medidas de simplificación y ha acogido con satisfacción esta iniciativa de la Comisión Europea, “que demuestra su comprensión de las dificultades a las que se enfrentan sobre el terreno”. En un comunicado, afirma que estos cambios “proporcionarán más flexibilidad a los agricultores a la hora de llevar a cabo la transición hacia una agricultura más sostenible de una manera que tenga en cuenta las condiciones edafológicas, climáticas y locales, así como las especificidades de toda la UE. Sobre todo, esperamos que estas medidas de simplificación faciliten los cambios en los Planes Estratégicos Nacionales de la Política Agrícola Común (PAC) y agilicen su proceso de aprobación”.
Estas medidas, a juicio del COPA-COGECA, no alteran los principales objetivos de la PAC, sino que “aportan la flexibilidad necesaria para que los agricultores puedan adaptar sus prácticas y responder de forma sostenible a las presiones cada vez más fuertes de unos fenómenos climáticos más frecuentes, la inestabilidad geopolítica y las incertidumbres del mercado”.
Ahora, confían que las medidas se apliquen con carácter retroactivo desde enero de 2024 y proporcionen “la tan necesaria previsibilidad y estabilidad a los agricultores hasta 2027”.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha calificado de “avance positivo” las medidas de flexibilización aprobadas. La organización aspira a lograr un acuerdo a nivel nacional que dé respuesta a las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos. UPA vincula directamente este movimiento político de la UE con las movilizaciones en todo el continente en los últimos meses. “Europa no ha podido quedarse de brazos cruzados ante la revuelta del campo. Este es el primer gran éxito de las movilizaciones”, han remarcado.