El Colegio de Ingenieros Agrónomos de Levante celebró en Valencia la VII edición de los Premios FPIA, en un acto en el que el decano, Baldomero Segura, aprovechó para reclamar un nuevo marco legal acorde a los nuevos tiempos para la regulación del medioambiente.
“Es urgente actualizar toda la regulación de impacto ambiental, prevención de la contaminación y calidad ambiental. Y no porque pidamos ser más laxos, sino porque la regulación en general debe ir acompasada con el estado de la tecnología y, desgraciadamente, arrastramos regulación y procedimientos de hace treinta años que hacen a la Administración poco eficiente y al sector privado menos competitivo”, expuso Segura. El decano del COIAL mostró su preocupación en la aplicación de la regulación relacionada con la protección del medioambiente: “No basta tener unas reglas del juego claras y propicias para un desarrollo sostenible, sino que también se necesita una administración más ágil en la actualización de la regulación y más veloz en los necesarios procesos de concesión de autorizaciones. Es justo en este ámbito donde los colegios profesionales tenemos más que aportar”.
En la séptima edición de los galardones, el COIAL ha reconocido con el premio Iniciativa y Desarrollo al Acueducto Tajo-Segura y recibió el premio el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura (SCRATS). Según su presidente, Lucas Jiménez, “estamos recibiendo diferentes galardones con motivo del 40 aniversario del acueducto, y todos nos generan una sensación de orgullo. Y más aún recibirlo en nombre de casi 80.000 familias relacionadas con el trasvase, que forman parte del sindicato de regantes. Pocas simbiosis han funcionado tan bien en esta parte del país como la que forman el agua que nos trae el trasvase, los agricultores y la agronomía”.
Baldomero Segura remarcó que “alimentarnos representa una fracción cada vez menor de nuestros gastos, y se hace imprescindible recordar a la sociedad la importancia de garantizar su producción. De la correcta explotación del acueducto Tajo-Segura no sólo depende el trabajo de miles de personas de forma directa en el sector agrario e indirecta en la industria de transformación, el transporte y a distribución o mantener una balanza comercial positiva. Representa la garantía de poder alimentar de una forma sana y equilibrada a una buena parte de Europa y hacerlo desde Europa, lejos de inestabilidades políticas, en sistemas menos seguros y eficientes que los nuestros y, desde luego con mayor impacto por su transporte”.
Fernando Verdú, director general de Hermisan y pionero en el campo de la tecnología de riego localizado, recibió el premio Excelencia Profesional. Según el decano del COIAL, Verdú “lleva décadas demostrando que cada gota de agua cuenta, que con conocimiento y tecnología se puede ser mejor que el resto, aun estando en peor situación de partida. Es el mejor ejemplo que podemos poner para demostrar que contamos con los mejores ingenieros para gestionar el agua, la que nunca nos da una tregua. Uno tiene que ser muy buen empresario y muy buen ingeniero para ejecutar instalaciones de riego en todos los continentes para las más importantes empresas productoras”.
Por su parte, la Cooperativa Rural Sant Vicent Ferrer recibió el Premio Innovación por su proyecto de innovación en la gestión y modernización de la producción. Para José Vicente Navarro Artal, presidente de la cooperativa, “conscientes del creciente ritmo de abandono de tierras en nuestra área de influencia, hemos intentado poner todo lo que está en nuestra mano para revertir esta tendencia, dignificar el sector, favorecer el relevo generacional, preservar el paisaje y el medio ambiente y garantizar el futuro de los agricultores y agricultoras de Benaguasil y Vilamarxant”. Baldomero Segura valoró que este proyecto “se ha ganado la confianza de los socios, demostrando claramente que somos capaces de resolver nuestros problemas. Esperamos que este ejemplo cunda y que la Ley de Estructuras Agrarias, dotada con suficientes medios, impulse y acelere este tipo de iniciativas para ser capaces de movilizar todo nuestro potencial productivo con todo el efecto multiplicador en la industria, el transporte y la distribución que tiene la producción agraria”.
Por último, el COIAL reconoció con el premio Excelencia Novel a Fernando Cañamás, egresado de la Escuela de Valencia, por su proyecto de fábrica de zumo de manzana en Benicarló. El Colegio también felicitó a Jordi Buforn, premio al mejor proyecto de la Escuela de Valencia. Se trata de una Fábrica de Cerveza estilo Pils en La Vila Joiosa.