La jornada anual de la Red ATRIAS, que organiza cada año la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunidad Valenciana, abordó alguno de los temas que afectan a los técnicos, como la implementación del Cuaderno de Campo Digital, la responsabilidad civil, jurídica y laboral del asesor, la importancia de un suelo vivo para una agricultura sostenible o el uso de drones en la gestión integrada. Además, sirvió para presentar el Sistema de Conocimiento e Innovación Agrario (AKIS, por sus siglas en inglés), que aspira a reducir la brecha entre el conocimiento generado por la investigación y la aplicación práctica en la agricultura, y en el que el asesor será una pieza clave para mejorar el flujo de conocimiento.
Maite Ambrós, subdirectora adjunta de Innovación y Digitalización del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, fue la ponente invitada para hablar del AKIS, “la organización combinada y flujos de conocimientos entre personas, organizaciones e instituciones que usan y generan conocimientos para utilizarlos en la agricultura y los ámbitos relacionados”, según la definición oficial recogida en el Reglamento (UE) 2021/2115.
Este sistema pretende estimular la innovación y la digitalización en el ámbito agrario. Superar las debilidades y amenazas del actual sistema de conocimiento e innovación nacional, que según el análisis de Ambrós, adolece de una desconexión generalizada entre actores, incluido a nivel institucional, no integra con eficiencia los cambios de las tendencias de consumo y el desarrollo tecnológico, falla en la puesta en práctica del conocimiento generado y exhibe una proliferación excesiva de medidas o iniciativas duplicadas por esa falta de comunicación. “El sector agrario tiene un bajo nivel de formación. En el ámbito del asesoramiento, la complejidad y heterogeneidad de las normas a las que tiene que atender, contribuye a generar deficiencias en los sistemas de asesoramiento”, reconoció Ambrós, que precisamente resaltó la importancia del asesor para que la investigación y el conocimiento calen en el sector agrario: “El asesor tendrá un papel central en el AKIS”.
La responsable del ministerio puso de ejemplo de cooperación los 124 proyectos innovadores que han sido desarrollados por grupos operativos de ámbito supraautonómico, en materia de productividad y sostenibilidad agrícola, que han contado con una financiación de 62 millones de euros en el Programa Nacional de Desarrollo Rural. También citó Agroalnext, cuyo propósito es favorecer la doble transformación, digital y sostenible del sector agroalimentario, para así incrementar su competitividad y alcanzar los objetivos climáticos y medioambientales fijados en el Pacto Verde, a la vez que se garantiza el suministro de alimentos sanos, seguros, sostenibles y accesibles a la población. Pretende integrar y potenciar la investigación en agroalimentación de las siete comunidades autónomas que participan: Aragón, Asturias, Extremadura, La Rioja, Región de Murcia, Navarra y la Comunidad Valenciana.
En el marco del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) para el periodo 2023-2027, el ministerio contempla subvenciones para la transferencia de conocimientos y actividades de formación e información y servicios de asesoramiento para la transición digital. Estas ayudas están enfocadas principalmente a acelerar la transición digital del sector, aunque se destinarán también a la realización de eventos divulgativos y actividades demostrativas de temáticas relevantes para profesionales y asesores. Las ayudas contarán con una dotación económica de 18 millones de euros.
El uso de drones para la gestión integrada fue otro de los temas tratados en la jornada anual de la Red ATRIAS
Por otro lado, las ayudas de servicios de asesoramiento contarán con una dotación de 4,7 millones. En este caso, sus beneficiarios deberán ser entidades sin ánimo de lucro de titularidad privada, de ámbito nacional y vinculadas al sector agroalimentario y forestal. Ambas líneas de ayudas están cofinanciadas por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y por el ministerio.
La experiencia del uso de drones para la gestión integrada fue otro de los temas tratados en la jornada anual de la Red ATRIAS. Israel Quintanilla y Vicente Navarro, de la Universitat Politèrcnia de Valencia, y Patricia Chueca, del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, presentaron los primeros resultados de los ensayos relacionados con el uso de drones para la aplicación de productos fitosanitarios y el uso de productos biorracionales que se llevaron a cabo en 2023, dentro del marco del Convenio de Digitalización entre la Conselleria de Agricultura y la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunidad Valenciana.
Este estudio se centró en tres casos de interés: la aplicación de feromonas líquidas de confusión sexual para el control de Lobesia botrana en viña, y la aplicación de tratamientos cebo y uso de productos a base del hongo entomopatógeno Beauveria bassiana para el control de Bactrocera oleae en olivar y Ceratitis capitata en cítricos. Los resultados avalan que este método es eficaz para el control de plagas, y confirman que para un tratamiento eficiente es fundamental configurar el dron para el tipo de aplicación específica.
El secretario técnico del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante, José Carbonell, habló sobre el seguro de responsabilidad civil del asesor en el ámbito de la sanidad vegetal. Ante el riesgo de recibir una reclamación por un asesoramiento fitosanitario erróneo, Carbonell aconseja contratar una póliza de responsabilidad civil profesional para evitar que el asesor haga frente a una posible indemnización con su patrimonio personal. Y, por supuesto, cumplir con todas las exigencias para poder ejercer la actividad, como la inscripción en el Registro oficial de productores y operadores de medios de defensa fitosanitaria (ROPO).
Este punto de encuentro anual de los técnicos de las ATRIAS (Agrupación de Tratamientos Integrados en Agricultura) simboliza este modelo que en la Comunidad Valenciana coordina la Federación, desde hace más de treinta años, por delegación de la Conselleria de Agricultura.