La Comisión Europea se ha comprometido a poner en marcha el tratamiento de frío a las naranjas importadas del África subsahariana antes de que comience la campaña citrícola de los países del Hemisferio Sur, lo que supone que en apenas tres semanas deberá concluir la revisión de los requisitos de importación para implementar este método que mantiene la fruta a baja temperatura durante un periodo de tiempo específico y supone el más eficaz para evitar la entrada de de la falsa polilla Thaumatotibia leucoreta.
“El Ejecutivo comunitario debería estar trabajando ya en coordinación con las Autoridades Fitosanitarias de los Estados miembros de la UE en la elaboración de los requerimientos técnicos del tratamiento de frío contra la faqlsa polilla, que deberán ser recogidos en un protocolo para la importación de frutos frescos de cítricos de África subsahariana en la UE”, advierte Inmaculada Sanfeliu, presidenta del Comité de Gestión de Cítricos y de la interprofesional citrícola española, Intercitrus.
Sobre el texto aprobado en enero por el Comité Permanente Fitosanitario se abrió un proceso de consulta en la UE con las partes implicadas que concluyó el 10 de marzo, así como una consulta con los socios comerciales de la Organización Mundial del Comercio. El pasado 11 de abril finalizó el periodo de exposición pública en el Comité de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la OMC con los terceros países. Ahora, la Comisión debe presentar el proyecto de reglamento a los Estados miembros para su aprobación. Bruselas evaluará los comentarios y objeciones recibidos en el marco de esa consulta y someterá el texto a votación para su aprobación definitiva en un Comité Permanente Fitosanitario antes de publicarse en el Diario Oficial de la UE.
En una carta enviada el 3 de marzo al Grupo de Contacto de Cítricos de la UE, del que forman parte Intercitrus, ASAJA, UPA FEPEX, AILIMPO, Cooperativas Agro-alimentarias de España y otras organizaciones vinculadas a la citricultura de Francia, Portugal e Italia, la Comisaria de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, confirma el compromiso de aplicar el cold treatment antes de que comience la campaña de importaciones de Sudáfrica que, junto a Zimbabue, acaparó en 2021 el 96,6% de las interceptaciones de esta plaga en controles fronterizos de la UE (28 de 29).
En la misiva, a la que ha tenido acceso Phytoma, Kyriakides justifica esta decisión en los estudios del Joint Research Centre que sirvieron para incluir esta plaga entre las prioritarias por su impacto económico, social y medioambiental, así como en el informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria que cuestionaba la eficacia de los controles sudafricanos para evitar la entrada de T. leucoreta en el continente europeo.
Con la nueva normativa, las naranjas estarán sujetas a un régimen específico por el que deberán haber sido producidas en parcelas previamente autorizadas y deberán someterse a un tratamiento en frío de 0 °C a -1 °C durante al menos dieciséis días. Además, se incluye el muestreo destructivo del 10% de las frutas inspeccionadas visualmente (los frutos deberán cortarse para comprobar que no se oculta en ellos una larva).
Para Intercitrus, las nuevas medidas suponen “un gran logro para la fitosanidad de nuestras plantaciones de naranjos y hemos de valorarlo de este modo. Exigimos que se proceda ahora a su implementación inmediata, y en el futuro próximo seguiremos luchando por su introducción también para el grupo de las mandarinas (Citrus reticulata) y para pomelos (Citrus paradisi) porque el riesgo fitosanitario es el mismo”.
Disputa en la OMC
Sin embargo, la interprofesional advierte del “posible escenario futuro” de un procedimiento de disputa en el seno de la OMC de Sudáfrica contra la UE una vez que la medida entre en vigor. “La Comisión debe mantenerse firme frente a las continuas amenazas de Sudáfrica de apelar al Sistema de Solución de Diferencias de la IPPC (Convención Internacional de Protección Fitosanitaria), cuestionando los requisitos europeos a la importación de cítricos de terceros países y las también amenazas a la UE con una reclamación ante la OMC en relación al Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias para que solucione estas diferencias”. La asociación española de exportadores de cítricos alega que no se entendería un procedimiento de disputa que no se emprendió contra EE UU o Japón, que imponen un tratamiento de frío aún más exigente. “Bien ejecutado, no deja lugar a interpretaciones, ni a probabilidades de riesgo: garantiza la ausencia de plaga, y en ese sentido nos parece innegociable. Además, es logísticamente realizable y permite tratar grandes cantidades de fruta en cortos periodos de tiempo. Es un sistema estandarizado internacionalmente para los cítricos”, defiende Sanfeliu.
España exporta a EE UU con tratamiento de frío desde el inicio de la exportación a ese país en la campaña 1979/1980 por la plaga de la mosca de la fruta Ceratitis capitata. Hasta dieciséis países exigen este tratamiento en un total de noventa productos que abarcan a once géneros, como manzanas, caquis, uva de mesa o cerezas. “Los exportadores de cítricos comunitarios a países terceros en los que se exige cold treatment sabemos por propia experiencia que no existen problemas técnicos en los procedimientos para mantener la cadena de frío en tránsito, ni posibilidad de daños a la fruta cuando se controlan adecuadamente las temperaturas. Son procesos estandarizados que los mismos países terceros ya aplican en sus exportaciones a otros destinos. La voluntad política de Bruselas, a la vista de la comunicación de la Comisaria de Sanidad y Seguridad Alimentaria Vegetal, Stella Kyriakides, tampoco puede ponerse en duda”, asegura la presidenta de Intercitrus.