La Comisión Europea ha decidido retirar el fungicida mancozeb, uno de los fitosanitarios más utilizados junto al glifosato, el prosulfocarb y el cobre, y deja a la agricultura sin una herramienta clave para evitar la aparición de resistencias. Los Estados miembros tienen de plazo hasta junio de 2021 para retirar las autorizaciones de todos los productos fitosanitarios que contengan esta sustancia activa.
La propuesta fue apoyada por los Estados miembros en el Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Piensos en octubre, tras la evaluación científica de Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, que confirmó los problemas de salud que produce, en particular los que tienen un efecto tóxico sobre la reproducción, así como sobre la protección del medio ambiente. Mancozeb, que pertenece a la familia de los ditiocarbamatos, también tiene propiedades de alteración endocrina para humanos y animales en su proceso de degradación, según la EFSA.
Este fungicida juega un papel esencial en las estrategias antirresistencias y es importante para el control de determinadas enfermedades en numerosos cultivos: alternaria en cítricos; mildiu, podredumbre negra y phomopsis, en vid; monilia, en frutales de hueso; repilo, en olivo; la mancha foliar del caqui o mildiu en hortícolas.
Según declaró Stella Kyriakides, Comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, “la protección de los ciudadanos y el medio ambiente de los productos químicos peligrosos es una prioridad para la Comisión Europea. Reducir la dependencia de los plaguicidas químicos es un pilar clave de la estrategia ‘De la granja a la mesa’, que presentamos la primavera pasada. No podemos aceptar que en la UE se utilicen plaguicidas nocivos para nuestra salud”.