En el verano de 2022, el servicio regional de protección fitosanitaria de Apulia (Italia) observó la aparición de graves daños foliares en almendros en la provincia de Lecce. El daño fue causado por un insecto, la mosca Arge scita, que se alimentaba de las hojas. Actualmente, esta plaga se ha establecido en la provincia de Lecce, en una superficie de aproximadamente 900 km2.
Dado que los almendros son poco frecuentes en esta zona del sur de Italia, los árboles dañados están aislados: se encuentran en jardines, zonas baldías, en los bordes de las carreteras o asociados con olivos u otras plantas. De momento, no se ha constatado la presencia del insecto en los limitados almendros productivos presentes en la región.
Tras los primeros informes al Servicio Fitosanitario de Apulia, se llevó a cabo una investigación en la península de Salento, que incluía toda la provincia de Lecce (60 localidades, en 41 de las cuales se encontró el insecto defoliador) y parte de las provincias de Brindisi y Taranto (30 localidades, en ninguna de las cuales se encontró este insecto). Se confirmó la presencia de A. scita en almendros infestados tanto a nivel morfológico como molecular, lo que permitió identificar las especies responsables de estas graves defoliaciones y estimar la extensión del área afectada.
Según el grupo de investigación que estudió esta nueva infestación, y cuyos resultados se publicaron posteriormente en un artículo en la revista científica Phytoparasitica, los almendros infestados presentan graves daños foliares en todo el follaje o en parte del mismo, provocados por las larvas que se alimentan del limbo y prácticamente dejan intactos sólo el nervio central y el pecíolo, por lo que los árboles aparecen casi completamente defoliados.
A. scita ya ha sido localizada en varios países europeos (Armenia, Bulgaria, Chipre, Grecia continental y la isla de Creta, Rusia) y del Medio Oriente (Jordania, Irán, Líbano, Siria, Turquía y Turkmenistán), pero no hay mucha información sobre su biología y el impacto de las infestaciones, especialmente en especies cultivadas como el almendro.
Según los investigadores, la presencia simultánea en los árboles afectados por las infestaciones de huevos, larvas de diferentes edades, pupas y adultos sugiere que este insecto puede completar múltiples ciclos reproductivos en las condiciones ambientales de esta zona. La presencia, a finales de septiembre, de numerosas pupas, en las cavidades de los troncos, bajo la corteza, debajo de las piedras cercanas a las plantas infestadas y en el suelo en la base de éstas, indica que el insecto pasa el invierno en estado de pupa.
El grupo de investigación cree que son necesarias más investigaciones para evaluar el ciclo biológico y el rango de huéspedes de A. scita, así como comprender si este fitófago podría representar una amenaza grave en las zonas donde se cultivan almendros, en la zona centro-norte de Apulia.