Andalucía ha lanzado al espacio el nanosatélite Platero, que está ya en órbita después de haber salido de la base espacial de Vandenberg (Estados Unidos). Está previsto que a mediados de diciembre se obtengan las primeras imágenes, que permitirán avanzar en asuntos estratégicos para la toma de decisiones como la gestión del agua de regadío, el seguimiento de cultivos para el control de plagas o la estimación de producciones, la evolución de los ecosistemas pesqueros, el control de infraestructuras rurales, la detección de vertidos ilegales, la gestión de incendios y la erosión de costas, entre otras cuestiones.
Esta iniciativa ha sido impulsada por la Consejería de Agricultura, Agua, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, a través de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (Agapa), con el respaldo del consorcio europeo LifeWatch ERIC y la colaboración del CeiA3. La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, destacó que, con Platero, “la agricultura, pesca y silvicultura de nuestra tierra dan un paso de gigante en materia de digitalización”, ya que este nanosatélite “va a aportar un sinfín de datos e imágenes que permitirán a los técnicos realizar análisis precisos en materia agrícola y pesquera, que vendrán a ayudar en la toma de decisiones, planificaciones o incluso el impulso de nuevas innovaciones en los sectores agrícolas y pesquero”. La herramienta, aseguró Crespo, hará posible “avanzar hacia la deseada revolución agraria, pesquera y hacia la implantación plena de la Agricultura 5.0, a fin de lograr una Andalucía mejor y bien posicionada de cara al futuro”.
El nanosatélite, que fue lanzado el pasado día 11 de noviembre, fue construido en quince meses por la empresa Open Cosmos por encargo de Agapa, y ha supuesto una inversión de un millón de euros. Con un peso de 9 kilos, orbita alrededor de la Tierra a 530 kilómetros de altura y su centro de control está en el Parque Dunar de Matalascañas (Huelva).
Esta actuación forma parte del proyecto Smartfood, desarrollado por la consejería durante cuatro años con un presupuesto cercano a los 5 millones de euros, en el que han colaborado las universidades de Córdoba y Málaga. Esta iniciativa se puso en marcha para crear infraestructuras tecnológicas con las que generar datos que permitan hacer un seguimiento de la agricultura, silvicultura y la pesca, su biodiversidad y los ecosistemas, con el objetivo de predecir su evolución. De esta forma, permite contactar en tiempo real con sensores ubicados para el seguimiento de espacios de interés y es capaz de procesar los datos con inteligencia artificial para optimizar la descarga de información a la Tierra. Además, proporcionará imágenes de la superficie terrestre facilitadas por una cámara multiespectral y lleva un módulo de comunicación IoT (internet de las cosas) que le permite tener contacto continuo con terminales ubicados en la superficie terrestre.
Además de Platero, el proyecto Smartfood incluye más dispositivos remotos como satélites y globos sonda, así como otros cercanos ubicados tanto en el interior como en el litoral andaluz. La recopilación de toda la información ya existente, además de aquella obtenida con estos sensores sobre la biodiversidad en relación con la agricultura y la pesca, se unificarán en una plataforma a disposición del sector y la administración para mejorar la toma de decisiones.