El sistema europeo de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) ha emitido una alerta sanitaria por la detección en un control fronterizo de España de un lote de sandías procedentes de Marruecos en las que se encontró un alto nivel de metomilo, un fitosanitario no autorizado en la UE, según ha denunciado FACUA-Consumidores en Acción.
Las sandías marroquíes, interceptadas el pasado 14 de julio, contenían restos de este insecticida en una proporción superior a la permitida en el mercado europeo: 0,38+/-0,19 mg/kg-ppm, cuando su límite máximo de residuos (LMR) está establecido en 0,015 mg/kg-ppm. El sistema europeo califica la incidencia de “grave” y desconoce los lugares donde se ha realizado la distribución de las sandías afectadas.
El metomilo es una sustancia activa insecticida perteneciente a la familia de los carbamatos que fue prohibida por la UE y puede tener consecuencias graves en algunos casos. Su mezcla con el consumo de alcohol puede impactar en el sistema nervioso central y periférico, así como puede llegar a provocar fallos renales, según la organización de consumidores.