La Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria ha autorizado excepcionalmente el uso y la comercialización de los productos fitosanitarios formulados a base de sulfoxaflor 12% para el control de cicadélidos, cochinillas y moscas blancas en plantaciones de uva de mesa, cítricos y caqui.
La autorización de este insecticida que actúa por ingestión y contacto abarca el control de los mosquitos verdes (Empoasca vitis y Jacobyasca lybica) en viñedos de la Región de Murcia (del 15 de junio al 12 de octubre) y la Comunidad Valenciana (del 3 de junio al 30 de septiembre); el cotonet de Sudáfrica (Delotoccoccus aberiae) y la mosca blanca (Dialeurodes citri, Paraleyrodes minei y Aleurothrixus floccosus) en cítricos de la Comunidad Valenciana (del 29 de abril al 26 de agosto) y Andalucía (del 1 de mayo al 28 de agosto); y para mosca blanca en las plantaciones de caqui de la Comunidad Valenciana (del 3 de junio al 30 de septiembre).
En los últimos años se está detectando un aumento de las poblaciones y daños ocasionados por E. vitis y J. lybica, que se ven favorecidos por veranos secos, cálidos y prolongados, así como por la ausencia de lluvias. El Servicio de Sanidad Vegetal de la Comunidad Valenciana ya advirtió el año pasado del incremento “extremadamente anormal” del nivel poblacional de estas dos especies de cicadélidos.
Por otro lado, en las últimas campañas se ha detectado un aumento de los daños ocasionados por diversas especies de pseudocóccidos y aleuródidos en el cultivo de caqui. Los primeros provocan el debilitamiento de la planta al alimentarse del floema. Además, excretan una gran cantidad de melaza donde posteriormente crece la negrilla o fumagina, que ensucia el fruto y limita la capacidad fotosintética de la planta. Si el ataque es temprano, los daños producidos llegan a provocar la caída del fruto. En cuanto a la mosca blanca, se ha convertido en la plaga más alarmante para los productores de cítricos y caquis de la Comunidad Valenciana en este tramo de la temporada.
La autorización también incluye a D. aberiae en cítricos, que, aunque su incidencia ha bajado en las últimas dos campañas, este año se ha confirmado una mayor presencia de poblaciones en el tronco, antes de la floración, por lo que las próximas semanas resultan fundamentales para proteger el cultivo de su reactivación.