El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha decidido retrasar a julio de 2024 la entrada en vigor del Cuaderno Digital de Explotación Agrícola a las fincas de menor tamaño: aquellas con una superficie inferior a 30 hectáreas en cultivos de secano herbáceos y pastos, a 10 ha en cultivos de secano permanentes y a 5 ha en cultivos de regadío.
Así lo anunció María José Hernández, presidenta del Fondo Español de Ganaría Agraria, en la jornada de la RED ATRIAs de la Comunidad Valenciana, celebrada el 15 de diciembre en las instalaciones del Servicio de Sanidad Vegetal en Silla (Valencia). Con esta decisión, el ministerio deja un mayor margen a las pequeñas explotaciones para adaptarse a esta nueva obligación, la herramienta online que deberán utilizar los agricultores y ganaderos para aglutinar todos los datos de sus explotaciones e intercambiarlos con las administraciones.
Según el calendario acordado, en julio del próximo año, entrará en vigor el Registro de Explotaciones Agrarias (REA), la plataforma digital que centraliza la información de los agricultores y ganaderos y les permite consultar toda la información de su explotación y facilitarles los trámites administrativos automáticamente; en septiembre, el Cuaderno Digital de Explotaciones Agrarias para todas las fincas, excepto las de menor tamaño, que aún dispondrán de nueve meses más para preparar la transición.
Esta jornada, que tradicionalmente Cooperatives agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana celebra a finales de año desde 1992, abordó tres temas en esta edición: las principales implicaciones de la nueva PAC para los técnicos de las ATRIAs, la digitalización de la agricultura y las obligaciones y plazos de aplicación del Sistema de Información de Explotaciones Agrarias (SIEX) y el Cuaderno Digital de Explotación Agrícola.
Noelia Garrigós, subdirectora general de Política Agraria Común de la Conselleria de Agricultura, explicó con detalle algunas de las prácticas que pueden implantar las explotaciones para percibir las ayudas de los eco-regímenes de la nueva PAC, como la rotación de cultivos o diversificación, los espacios de biodiversidad (márgenes florales, islas de biodiversidad, muretes de piedra…), las cubiertas vegetales (espontáneas o sembradas) o las cubiertas inertes de restos de poda.
Enrique Moltó, del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, presentó la digitalización como la “palanca de cambio” de la agricultura valenciana. “Tenemos un tesoro: nuestros datos digitales, nuestra organización y nuestro conocimiento”. Tras su charla, se expusieron tres ejemplos prácticos de esa digitalización: la del riego de la Acequia Real del Júcar, el uso de drones para tratamientos fitosanitarios (un ensayo con feromonas contra la polilla del racimo de la vid) y el registro de las actuaciones en campo en una aplicación digital para la toma de decisiones.
En la clausura de la jornada participaron Cirilo Arnandis, presidente de Cooperatives agro-alimentàries, María José Hernández y Roger Llanes, secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, que destacó la inversión de 28 millones de euros destinados a sanidad vegetal en la Comunidad Valenciana y el incremento progresivo en los últimos años del presupuesto del IVIA.