La crisopa parda Micromus angulatus es un depredador eficaz de los pulgones que afectan a los cultivos hortícolas de invernadero. Desde su primera introducción comercial en 2022 como agente de control biológico, y dado que los adultos también son capaces de depredar pulgones, se consideró su empleo en programas de control biológico en el marco de una estrategia curativa, introduciendo a los adultos directamente sobre las colonias de pulgón con el objetivo de reducir rápidamente sus poblaciones. Ante el éxito inicial de esta estrategia, nos planteamos si fuera posible implementar también una estrategia preventiva, liberando M. angulatus sobre plantas banker de cereal al inicio de la plantación con el objetivo de que el depredador se instalara en el cultivo y estuviera listo para actuar con la aparición de las primeras colonias de pulgón. En el presente trabajo, presentamos datos que respaldan la viabilidad de esta estrategia de liberación preventiva de M. angulatus en cultivos de pimiento y pepino.
Micromus angulatus, comúnmente conocida como crisopa parda, es un neuróptero de la familia Hemerobiidae. Esta familia de insectos incluye especies de interés agronómico debido a su potencial como enemigos naturales de plagas agrícolas (McEwen y col, 2001, Natalia y col. 2022, Pekas y col. 2023). Una de las características más importantes para el control biológico, que diferencia M. angulatus de, por ejemplo, las crisopas verdes que también se liberan comúnmente para el control del pulgón, es que no solo las larvas sino también los adultos son depredadores voraces de pulgón. Desde 2022, M. angulatus está disponible comercialmente y se ha utilizado para el control de pulgón, principalmente en cultivos de pimiento para el control de colonias de Macrosiphum euphorbiae y Myzus persicae, así como en cucurbitáceas para el control de Aphis gossypii. Desde su lanzamiento se empleó en programas de control biológico en una estrategia curativa, basada en la liberación de adultos directamente sobre las colonias de pulgón. En estudios previos, demostramos que esta técnica permite reducir significativamente las poblaciones de los pulgones, y es compatible con la liberación de otros enemigos naturales (Robledo y Pekas, 2023).
