Hace ya un lustro que en las páginas de esta misma revista se advertía de la presencia de un trips nuevo, que desde 2017 ocasionaba daños en cultivos ornamentales, incluidos cítricos. El trips era nativo de Asia y en aquel momento la plaga se localizaba en viveros y se presentaba en invernaderos, sin que se llegara a instalar en cultivos al aire libre o en plantas espontáneas. Desde aquella primera cita, Thrips parvispinus se ha extendido a otros cultivos en las regiones donde se encontraban los focos iniciales. Al mismo tiempo se ha extendido a otros continentes y a otras regiones, ampliando el abanico de hospedantes en los que se puede multiplicar y el catálogo de cultivos afectados, por lo que algunos países consideran al trips como un organismo cuarentenario. En 2021 se produjeron los primeros daños en cultivos de pimiento en invernaderos, que se prodigaron durante la campaña 2021-2022 y se vienen reproduciendo desde entonces. En las siguientes páginas tratamos de reunir información sobre las características y el alcance de la plaga en la actualidad, sobre las medidas y medios utilizados para paliar sus efectos y las perspectivas de control, en el marco del manejo integrado de plagas de los cultivos hortícolas mediterráneos.
Las últimas especies de trips que se han establecido en nuestro país y que afectan a cultivos hortícolas son originarias de países lejanos: Scirtothrips dorsalis de India, Scirtothrips aurantii de Sudáfrica y Thrips parvispinus del Sudeste de Asia (Indonesia, Tailandia, Malasia, etc.). El comercio de vegetales, en particular de plantas ornamentales, es considerado como el principal medio de dispersión de estas plagas, cuyo tamaño exige medios ópticos de aumento para su detección. Unas 50 especies del género Thrips se han citado en España (Goldaracena, 2015; Maroto y col., 2021), de las 295 especies de Thrips conocidas en el mundo (Rachana y col., 2019), por lo que la identificación de individuos inmigrantes de este género en las mercancías no se presenta fácil para los inspectores.