Bayer apuesta por la resistencia múltiple como estrategia que proporciona una alta resistencia y duradera, ya que las resistencias basadas en genes múltiples son más difíciles de superar por los virus.
El virus rugoso del tomate ha aumentado su incidencia este año en España. Entre las principales zonas productoras, Murcia tiene una alta incidencia del virus en parte asociado al mayor tamaño de las empresas, en las que hay un número alto de trabajadores que facilitan la transmisión del virus por contacto, explica Jan Barten, Strategic Project Lead en Bayer Crop Science, que añade que los cultivos murcianos están más expuestos a altas temperaturas, otro factor que favorece la actividad del virus.
La estabilidad del virus juega un papel importante. Puede vivir durante años en material orgánico, como el suelo, pero también permanece estable en material inorgánico. Puede permanecer en una superficie durante meses y seguir siendo infeccioso. El pomo de una puerta, un ordenador, un teléfono móvil o incluso un tractor. La transmisión mecánica también es muy eficaz, lo que hace que sea muy fácil que el virus se propague.
Barten considera que “vamos a tener que convivir con el virus”, ya que el virus es muy estable, difícil de eliminar y fácil de transmitir. Augura que los daños irán a menos, como ha ocurrido en países donde se instaló antes que en España. “Esto será posible por las variedades resistentes que se están desarrollando, que se lanzarán cada vez más rápido y mejor adaptadas agronómicamente, junto con las medidas fitosanitarias que estamos implementando en el campo ralentizaran la multiplicación y bajaran la presencia del virus”.