El cultivo del pistacho ha irrumpido en nuestro paisaje con fuerza, y prueba de ello es el increíble aumento de superficie cultivada en España. Los agricultores hacen lo posible por mejorar los conocimientos que tienen de este cultivo emergente, buscando referentes en otros países, y así sacar la mayor rentabilidad posible. Pero, ¿cuál es el nivel de preparación de este sector para hacer frente a los problemas bióticos (aquellos ocasionados por algún organismo vivo) a los que deben hacer frente? ¿Cómo se enfrentan a ellos? ¿Qué medidas son las más utilizadas? ¿Qué enfermedad es la más temida? Este trabajo surge para conocer mejor a este sector en auge y sus necesidades. A través de esta sencilla encuesta, hemos obtenido una gran información que, entre otras muchas cosas, nos ha permitido constatar no solo la preocupación que tiene el sector frente a algunas cuestiones fitosanitarias, sino también el interés en mejorar su formación en este tema.
El objetivo de esta encuesta fue identificar las necesidades y la capacidad de reacción del sector del pistacho, así como destacar aquellas actividades que están haciéndose bien, sirviendo de ejemplo, y detectar aquellas que fueran erróneas. Éste es un cultivo considerado emergente en España y, por lo tanto, no existe toda la información contrastada que el sector necesita, existiendo lagunas en las que no se está incidiendo lo suficiente. La encuesta ‘Protección del pistachero’ constaba de 34 preguntas estructuradas en dos bloques: i) Consideraciones generales; y ii) Conocimiento sobre enfermedades. Fue una encuesta anónima realizada en 2022-2023, distribuida entre el sector gracias a grupos de Whatsapp, correo electrónico, cooperativas, etc. Mientras que con el primer bloque (14 preguntas), buscábamos información general acerca de los participantes y sus plantaciones, con el segundo (20 preguntas), buscábamos saber más acerca de los conocimientos que el sector tiene sobre las enfermedades y su manejo, incluyendo además tres preguntas prácticas.
