Los herbicidas comúnmente utilizados en agricultura para controlar las malas hierbas a menudo provocan efectos negativos sobre los cultivos. Por otro lado, los bioestimulantes tienen la capacidad de aumentar la tolerancia a una serie de estreses abióticos, pero existe información muy limitada sobre sus efectos en plantas estresadas por herbicidas. Con el objetivo de verificar si la aplicación del bioestimulante Terra-Sorb®, a base de L-α-aminoácidos, es capaz de reducir la fitotoxicidad producida por un herbicida a base de Imazamox, así como dilucidar su modo de acción, se realizó un ensayo en cámara de cultivo en plantas de girasol. Las plantas fueron tratadas con Pulsar® 40 (4% Imazamox) solo y en combinación con Terra-Sorb®. Los resultados muestran que las plantas tratadas con el herbicida en combinación con Terra-Sorb® tuvieron un mayor crecimiento, vieron protegida su actividad fotosintética y no padecieron estrés oxidativo.
Adicionalmente, se realizaron ensayos de eficacia en campo en cultivos extensivos (maíz, trigo, soja y girasol) comparando el rendimiento productivo de la aplicación del herbicida solo, en comparación con la aplicación combinada con el bioestimulante. En todos los casos el rendimiento productivo (Kg/Ha) con el bioestimulante fue estadísticamente superior en comparación con la aplicación del herbicida solo.
La gestión de las malas hierbas en el campo es esencial para el éxito de la producción agrícola. De hecho, las malas hierbas ejercen una fuerte competencia por el agua y los nutrientes, especialmente en las primeras fases de desarrollo del cultivo. Esta competencia puede llegar a reducir el rendimiento y la calidad del cultivo hasta en un 50%.
Actualmente, el control de las malas hierbas en una agricultura eficiente se basa principalmente en aplicaciones de productos herbicidas de síntesis química.
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