Hace cinco años, Corteva Agriscience se lanzó como empresa independiente cotizada tras la fusión de las divisiones agrícolas de Dow, DuPont y Pioneer. Desde entonces, la empresa ha ayudado a los agricultores a aumentar sus rendimientos y a producir más alimentos mediante el desarrollo de productos y soluciones basadas en la ciencia, la tecnología y la innovación.
El equipo de Corteva conmemora sus cinco años como empresa independiente desde que hicieron sonar la campana de apertura de la Bolsa de Nueva York, y se convirtieron en la compañía cotizada 100% agrícola más grande del mundo. “Estos cinco años trabajando junto a agricultores y clientes nos han demostrado que el trabajo que realizamos en Corteva nunca ha sido más urgente e importante”, comenta el CEO de Corteva, Chuck Magro. “Los agricultores a nivel mundial están enfrentando las crecientes presiones del cambio climático, nuevas plagas y enfermedades, al mismo tiempo que se les pide alimentar a una población en rápido crecimiento, y se les pide hacer esto utilizando la misma cantidad de tierra y menos recursos. En Corteva, estamos orgullosos de marcar cinco años trabajando por la innovación que ayuda a los agricultores de todo el mundo a abordar de manera segura y efectiva cada uno de estos problemas”, añade Magro.
Corteva invierte casi 4 millones de dólares en innovación cada día y emplea aproximadamente a 22.500 personas en todo el mundo, con más de 5.000 dedicadas a encontrar y entregar innovaciones de próxima generación en más de un centenar de centros de investigación y dos mil centros de prueba en todo el mundo. La empresa trabaja para aproximadamente diez millones de agricultores y clientes en 125 países.
En España y Portugal, emplea a 550 personas. La mayoría de ellas, repartidos en dos emplazamientos clave: desde La Rinconada (Sevilla), el Centro Tecnológico de Investigación es referente a nivel mundial y el primero en Europa para el cultivo de girasol. Asimismo, desarrolla también un programa de investigación sobre tolerancia a sequía en maíz, que es su cultivo prioritario a escala mundial. Todo ello, en un terreno de 15.000 m2 de invernaderos y 1.500 m2 de laboratorios.