Mientras las medidas de emergencia no están consiguiendo evitar la dispersión del virus rugoso del tomate (ToBRFV) en España, otra virosis de reciente descubrimiento se está propagando por varias zonas productoras, incluida España: el virus de la mancha del fruto del tomate (Tomato Fruit Blotch Virus, ToFBV).
Isabel Font, responsable del Laboratorio Nacional de Referencia de Virus no leñosas, en la Universitat Politècnica de València, afirma que este patógeno “representa todo un enigma, ya que la información disponible sobre su epidemiología es reducida”. Fue detectado por primera vez en 2018 en la región italiana de Lacio, aunque los daños asociados al virus se venían observando en campañas anteriores y su presencia en la zona podría remontarse a 2012. Los frutos de las plantas con ToFBV presentaban unas alteraciones en la superficie de la piel, manchas amarillas y clorosis irregular. En 2019, en la misma región productora, se realizó una prospección para determinar los virus emergentes, y se confirmó la alta prevalencia de ToFBV. En diciembre de 2023, se descubrió por primera vez en la isla de Sicilia, principal zona productora italiana, en plantas de tomate cultivadas en diferentes invernaderos, y ya se están tomando medidas de erradicación para contener este brote.