En el camino de facilitar la transparencia de la cadena alimentaria está el objetivo del presente trabajo, el establecimiento de la estructura productiva y de costes en cultivo convencional de pomelo rojo, así como el análisis de la productividad del agua de riego como factor de producción fundamental.
La mayoría del cultivo de pomelo está concentrado en el sureste español por los buenos condicionantes edafoclimáticos y la elevada tecnificación e intensificación alcanzada en la zona (García García, 2018). Las superficies de cultivo de las provincias de Murcia, Valencia y Alicante, en orden de superficie de mayor a menor, alcanzan el 71% de la superficie nacional (MAPA, 2021).
Se pueden agrupar las variedades de pomelo según su coloración, en variedades no coloreadas y variedades coloreadas de rojo, éstas últimas con mayor superficie cultivada. Entre las primeras destacar la variedad Marsh y en el segundo grupo destacar como mayoritarias las variedades Star Ruby y Rio Red. El interés comercial actual parece estar centrado en variedades que produzcan pomelos de gran calibre en el período septiembre a noviembre, con aceptable calidad interna (buen porcentaje de zumo e índice de madurez: en el zumo de pomelo se busca reducir la acidez, ya que no presenta problemas de ºBrix).
Se trata de un cultivo con un precio muy estable en los últimos años, pero con un mercado menor en cuanto a cantidad comercializada, lo que determina que la superficie y la producción hayan ido en aumento pero sin grandes crecimientos en términos absolutos. En términos relativos, su superficie se ha incrementado un 47% en el periodo 2013-2020. En cualquier caso, sigue siendo un cítrico minoritario en relación al limón, naranjo o mandarina.