El cultivo de cucurbitáceas tiene una gran importancia económica en España, principal exportador de estos cultivos en Europa, pero las infecciones virales les pueden causar elevadas pérdidas económicas afectando el rendimiento, así como la calidad organoléptica de los frutos. Las especies de cucurbitáceas más cultivadas en España son melón, pepino, calabacín y sandía, siendo las tres primeras las que presentan más problemas de virosis. A nivel global, se podría considerar a CMV, WMV, PRSV-W, ZYMV, SqMV, MNSV, CGMMV y ToLCNDV como los virus que han causado más daños en los cultivos de cucurbitáceas en España. Sin embargo, en este capítulo trataremos algunos de los virus detectados por primera vez entre 1989 y 2023 (últimos 35 años) o aquellos con consecuencias más negativos en ese período (Tabla 1).
Entre los virus transmitidos por la mosca blanca detectados en cultivos de cucurbitáceas en España se encuentra el crinivirus del pseudoamarilleo de la remolacha (Beet pseudo-yellows virus, BPYV), virus transmitido por Trialeurodes vaporariorum y que estuvo presente en España desde finales de los años 80 (Jordá-Gutiérrez y col., 1993), pero que fue desplazado en algunas zonas a finales de los años 90 por otro crinivirus transmitido por Bemisia tabaci denominado virus del amarilleo y enanismo de las cucurbitáceas (Cucurbit yellow stunting disorder virus, CYSDV). Aunque CYSDV causó importantes pérdidas económicas a finales de los años 1990 (Célix y col., 1996; García-Carrasco y col., 1996), su incidencia disminuyó a principios de los años 2000. CYSDV induce amarilleo en melón y pepino, clorosis internervial en las hojas, que se manifiesta con mayor intensidad en las hojas adultas, manteniéndose los nervios verdes (Figura 1). Los síntomas desarrollados por BPSV y CYSDV pueden confundirse.