Las explotaciones agrícolas sobre las que se sustenta la fabricación de productos tan emblemáticos como el vino se encuentran altamente amenazadas por la invasión de un grupo específico de hongos fitopatógenos. Por otro lado, la adecuación a las nuevas directrices de la Unión Europea y la eliminación progresiva de muchos de los fitosanitarios de síntesis incrementan la demanda del uso de tecnologías limpias, las cuales contribuyen a un manejo responsable de los cultivos.
Ante este hecho, TRICHODEX®️ (Grupo FERTIBERIA), empresa líder en biotecnología aplicada a la agricultura, considera imprescindible aportar soluciones para la mejora de los cultivos frente a cualquier tipo de estrés. La aplicación de Trichoderma asperellum, en parcelas con un porcentaje de plantas muertas del 4,2% debida a hongos de madera, consiguió un incremento de producción del 16,05 % y del 36,01% en dos campañas consecutivas en la variedad ‘Cabernet’. Por otro lado, la aplicación del formulado a base de enzimas hidrolíticas y ácidos orgánico, en parcelas con un porcentaje de plantas muertas del 4,9%, incrementa la producción del cultivo en un 53,4% y un 28,84% en dos campañas consecutivas en la variedad ‘Petit verdot’. Dichas bioformulaciones aportan soluciones frente al estrés biótico causado por las enfermedades de madera mediante la activación de la defensa y estimulación del microbioma vegetal.
El viñedo, junto con el olivo, es uno de los principales cultivos sociales, que permiten el desarrollo de entornos rurales fijando población y generando una industria agroalimentaria de alto valor y tecnificación en zonas rurales.
La producción de vino, uva de mesa y sus derivados, ha experimentado un notable incremento, exportando a multitud de países y mejorando así nuestra balanza de pagos, internacionalización y tecnificación.
España (Castilla La Mancha, Castilla León, Rioja, Extremadura, Andalucía...) es una de las mayores zonas de producción de vino a nivel mundial, con mejores caldos, con denominaciones de origen que por calidad y por extensión, son únicas en el mundo.
No obstante, el sector vitícola se enfrenta a serios problemas. Desde finales de los noventa, hay un incremento considerable de la presencia de plantaciones, tanto jóvenes como adultas, con escaso vigor, retraso en el desarrollo vegetativo y en la brotación, así como clorosis y/o marchitez de las hojas, que en ocasiones llega a producir la muerte de las cepas afectadas.