Las estrategias de control de plagas que afectan a nuestros cítricos han evolucionado rápidamente en los últimos años forzadas por la desaparición de materias activas registradas. La escasez de productos fitosanitarios frente a cochinillas y piojos, junto con un control biológico dependiente del manejo del campo y todavía ineficiente en el caso del cotonet de Sudáfrica, ha hecho replantear los programas de control fitosanitario. Nos encontramos también ante el resurgimiento de plagas que hasta ahora no eran preocupantes y que en futuro podrían agravar la situación (Planococcus citri, Lepidosaphes beckii y Aonidiella aurantii).
Como es sabido, para un control óptimo de piojos y, en especial de cochinillas, cualquier tratamiento debe llegar bien al interior del árbol utilizando la cantidad de agua y de producto fitosanitario adecuados. En este sentido, las condiciones de registro de CARNADINE® (acetamiprid 20% [SL]), en cuanto al volumen de agua (3.000 L/ha), al igual que la dosis (70 cc/hL), son de gran ayuda a la hora de enfrentarse a diaspídidos y pseudocóccidos, y por supuesto a Delottococcus aberiae, una de las plagas más devastadoras por su rapidez de propagación y severidad de daños en frutos.