A lo largo de los últimos 35 años, la agricultura española ha experimentado grandes cambios asociados, en gran medida, a la adhesión de España a la entonces denominada Comunidad Económica Europea en 1986 y, con ello, nuestra incorporación a la Política Agrícola Común.
Esta política se ha ido adaptando a las nuevas demandas de los consumidores en cuanto a calidad y seguridad alimentaria y a los nuevos compromisos internacionales, fundamentalmente relacionados con la protección del medioambiente. A través de incentivos y obligaciones, la PAC ha impulsado una agricultura y una ganadería hacia una senda de producción más sostenible.
En respuesta a la deriva climática, la PAC ha promovido sistemas de producción más respetuosos con el medio ambiente, como el impulso de la agricultura ecológica. Según los últimos datos disponibles en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (2021), la superficie de agricultura ecológica representa un 10,79% de la Superficie Agrícola Útil (SAU) española. No obstante, la estrategia comunitaria De la granja a la mesa incluye un esfuerzo mayor para alcanzar en 2030 un 25%.
Con el impulso de sistemas productivos más respetuosos con el medio ambiente se busca garantizar la seguridad alimentaria para una población mundial creciente, mediante un uso más racional y sostenible de los recursos naturales, en un escenario de cambio climático.
En este contexto, España apuesta de una manera firme por el desarrollo de un regadío sostenible, que permite incrementar la producción agraria con menor gasto de agua y energía. Según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE) de 2021, la superficie de regadío representa el 22,85% de la superficie total cultivada, lo que sitúa a España como el primer país en superficie de regadío de la Unión Europea. Gracias a los planes de modernización llevados a cabo desde este ministerio en los últimos veinte años, los regadíos han evolucionado hacia sistemas más eficientes. De hecho, el riego localizado supone ya algo más del 52% de la superficie total regada, mientras que el riego por aspersión está presente en cerca del 15% de dicha superficie y el automotriz en el 8,4%.